- Con asfalto reciclado y monedas de la gente, atienden una de las peores calles pavimentadas de Salamanca
¡Bacheros, al Rescate…! Tuvieron que ser los bacheros del Estado de Puebla los que vinieran a hacer la labor que ni Presidencia Municipal, Petróleos Mexicanos, ni ninguna otra autoridad ha tenido la voluntad de atender, como es la reparación de una de las principales vialidades más dañada y olvidada, como es la calle entre la puerta 5 y 7 de RIAMA, que conduce a la carretera Salamanca-Juventino Rosas.
Fue este martes pasado cuando se les vio a los bacheros, con su material reciclado y motivados por los pesitos que humildemente les aportan los agradecidos ciudadanos, dando una “manita de gato” a la peor de las calles estratégicas de Salamanca.
Como por instinto y con el único afán de ganarse el sustento diario con un trabajo honrado, que además le pueda ayudar a la gente, solo esperaron que el agua estancada de la lluvia bajara para reparar un poco el deterioro que causa a la calle los daños por la falla geológica, el paso de vehículos y el encharcamiento de agua de lluvias, a consecuencia del drenaje colapsado.
Para el medio día los bacheros habían ya resanado varios de los grandes ahujeros que afectaban a la vialidad, comentando brevemente que dentro de sus posibilidades hacen lo que pueden para reparar un poco las calles más dañadas por las lluvias, fue por eso que una vez más para procurarse el sustento eligieron esta vialidad para darle un poco de mantenimiento.
Sin saber a quién le pudiera corresponder el mantenimiento, dijeron que ellos sólo hacen lo que saben y pueden para reparar las calles más dañadas, no solo de Salamanca, sino de otros municipios, recordando que recorren varios Estados para apoyar un poco, apelando a la buena voluntad y a la generosidad de la gente.
Agregaron que, si bien su labor es reconocida y recompensada por la gente, las autoridades no lo ven así, comentando que Salamanca es uno de los municipios donde personal del municipio les ha prohibido “y hasta nos han corrido”, porque les molesta que la gente los vea reparando las calles “pero lo único que nosotros queremos es mantenernos honradamente en lo único que sabemos, tapar los baches”, comentando precisamente que toda la mañana “por aquí pasaron muchas camionetas del municipio y nada más se nos quedan viendo”.
Con el entusiasmo y determinación que los caracteriza, dijeron que, aunque su trabajo no agrade a todos, mientras no les prohíban seguirán en Salamanca ganándose el sustento reparando un poco las deterioradas calles.
