- Los padres y familiares rechazaron la versión que los bebitos nacieron muertos.
- Luego de calificar al nosocomio como un “Hospital de Asesinos”, analizan demandar para “que más gente no siga muriendo”.
La familia Berman Martínez llora la muerte de sus gemelitos, dos varoncitos nacidos prematuramente que solo vieron la luz unos cuantos minutos, luego de que murieran en el regazo de su madre, cuando con apenas 6 meses de gestación se adelantó el parto y por presunta negligencia médica del personal del Hospital General de Salamanca, aseguraron les quieren hacer creer que los bebés ya estaban muertos al nacer, cuando la madre asegura que nacieron vivos.
Mientras la desconsolada madre María Victoria Martínez Sánchez continúa internada, los cuerpecitos eran velados en la colonia El Pitayo, el padre, sus abuelos y demás familiares, se negaron a creer la versión que el personal del hospital les dio de que ya tenían dos días de muertos, cuando el último diagnóstico que le realizaron médicos del Seguro Social aunque diagnosticaron que no llegaría a término, con todo y que era de alto riesgo, el embrazo transcurría normal y los bebés dentro de su condición se encontraban bien.
En medio de su duelo, pero invadidos por la impotencia y el malestar por lo que aseguran del diagnóstico sobre las causas del fallecimiento es un engaño de parte de los doctores del Hospital General de Salamanca a donde fue llevada Victoria, cuando empezó a sentirse mal y al no tener ya acceso al servicio médico del IMSS, familiares indicaron que existen muchas incongruencias y dudas sin respuesta, atribuidas a una evidente desatención que recibió.
La paciente embarazada arribó -explican- alrededor de las 1:00 de la madrugada, porque se empezó a sentir mal alrededor de las 10:00 de la noche, pero sin una valoración a fondo, la hicieron esperar 2 horas y media, ingresando alrededor de la 03 :00 de la madrugada de este miércoles, porque estado ahí se le rompió la fuente y es hasta cuando la ingresan rápidamente y al revisarla sin estudios a fondo, el diagnóstico previo fue enviada a la sala de expulsión, le dijeron que los gemelitos ya tenían 2 días de muertos.
“Tengo entendido que a ella (Victoria) la ingresaron alrededor de las 3:00 de la mañana, y aún los bebes iban bien, y ya después salieron y dijeron que los bebés ya estaban muertos dentro del vientre, (sin embargo) mi hermana le comentó a mi mamá cuando en la mañana fue a verla que cuando nació un bebé, se lo pusieron en las piernas y tenía los ojitos abiertos, y que los dos estaban vivos cuando nacieron, que vio uno estaba llorando y el otro que abrió los ojos y los estaba cerrando. Vio que estaban bien”, señaló su hermano.
La paciente -aseguran- durante el trayecto al hospital nunca tuvo síntomas como vientre pesado que evidenciara la muerte de alguno de los bebitos, tan es así que el trabajo de parto se realizó de manera natural “y cuando nacieron (la madre) los vio. Estaban vivos. O sea que le mintieron ahí: dijeron que estaban muertos”, indicó el padre de los bebés José Ricardo Belmán Solórzano.
Por su parte la madre de la paciente, emite cuestionamientos como el tiempo que “la hicieron esperar afuera, sin una revisión”, a pesar de que tenía dolores fuertísimos y se sentía tan mal que les pedía se fueran de ahí “porque ya se sentía muy mal”, hasta que al sentarse en una silla, se le reventó la fuente “entonces yo me pasé (al consultorio) y el doctor estaba en el teléfono (identificado como Jorge), y le dije que estaba arrojando mucho, a lo que él me preguntó si mucho o poquito y le dije, se está orinando y en 5 minutos ya la tenían sin ropa, con suero y ella ya traía trabajo de parto” y después de llevársela una doctora le informó que era muy probable que no viviera el bebé “cuando yo le dije que eran dos, y corrió y les avisó y me dijo que era muy probable que no vivieran y ya cuando me volvieron a hablar me dio la noticia que ya habían muerto”, señala la madre de Victoria.
Ante las incongruencias y la deficiente atención que recibió la paciente, debido a que por el tiempo de gestación y los síntomas de aborto, no fue recibida, ni fue atendida a tiempo para evitar el nacimiento prematuro de los gemelitos con apenas 26 semanas de desarrollo. “mi hija se queja que fue muy mal atendida porque no hicieron nada y ya después que murieron, ya cambió el trato y ya siempre super amables”, señaló la señora Luz María Solórzano.
Por las contradicciones y la pésima atención que cobró la vida de dos pequeñitos, el padre como los abuelos y demás familiares, señalaron que se asesorarán para iniciar las acciones legales que sean necesarias para formalizar una denuncia “porque ahora se quiere desligar, echándole la culpa al Seguro Social”, señaló el abuelo de la madre Miguel Martínez.
Es por lo que dejaron en claro que sus acciones estarán encaminadas a que no sigan pasando más muertes, ya que hace 5 años vivieron un trance similar, cuando una hija de 27 años murió en su tercer embarazo, después de estar 8 días atendida por preclamsia, que nunca pudieron controlarle y a falta de un cardiólogo en el Centro Estatal de Cuidados Críticos porque era sábado, falleció y así como éstas y otras muchas muertes más de vecinas que han fallecido atendidas por embarazo en “¡ese hospital de asesinos!“
