(Segunda de tres partes) EL PRI EN SALAMANCA, DE MAL EN PEOR, DESIGNAN A NUEVO DIRIGENTE RELACIONADO CON EL PANISTA JUAN MANUEL OLIVA, ASÍ COMO AL OPERADOR POLÍTICO DE UNA ÁREA SUBVERSIVA DEL PAN, WINTILO VEGA.
Mientras los priistas salmantinos siguen asombrados por la designación del Contador Soto Látigo como su nuevo dirigente, los comentarios no se han hecho esperar.
El nuevo dirigente del PRI es prácticamente un nuevo rico en la ciudad, con antecedentes económicos muy modestos de hasta hace apenas dos o tres años, el liderazgo del Contador Soto se percibe muy oscuro.
De la noche a la mañana el Contador Soto hizo gala de la prominencia de empresario recién desempacado, los vastos recursos económicos lo catapultaron prontamente en un sitio político importante en el PRI en Salamanca y a nivel estatal.
El obsequio de un juego de llantas nuevas para el vehículo Suburban del comité estatal y el arreglo a fondo del camino que conduce al rancho propiedad del líder estatal José Huerta en la Ciudad de Juventino Rosas con maquinaría de la empresa Concabsa fueron suficientes para tener el pase de entrada al círculo más íntimo de poder en el PRI.
La duda sobre la rapidez del incremento del cúmulo económico del Contador ha sido la constante por la evidente poca claridad de su origen.
El PRI caracterizado por la exageración de sus líderes en los aspectos económicos, hace ver que la red de relaciones que se ha tejido en la designación del Contador Soto es bastante compleja.
Bajo la sombra de lo inadecuado el PRI en Salamanca inicia una nueva etapa que viene a ser cada vez peor que la anterior, el gris desempeño de Francisco Jaramillo y la ausencia de liderazgos es lo más notable; y salvo sus aliados como son el vetusto líder Carlos Muñoz Mosqueda, el regidor Rubén Zavala y la ex candidata Rosario de la Vega, el recién designado Contador Soto toma el camino más solitario, largo y difícil para el PRI.
