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EFECTO DE LOS ZAPATOS PLANOS EN LA SALUD

La mayoría de jóvenes tiene en su clóset varios pares de ellos, pues les permiten caminar largas distancias, correr cuando se hace tarde y, desde luego, lucir a la...

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La mayoría de jóvenes tiene en su clóset varios pares de ellos, pues les permiten caminar largas distancias, correr cuando se hace tarde y, desde luego, lucir a la moda; sin embargo, los zapatos de piso también tienen su lado peligroso.

Investigadores de la Universidad de Auburn, en Estados Unidos, descubrieron que el uso permanente de las también llamadas balerinas no solo provoca dolor de pies, tobillos y piernas, también puede alterar la forma en que una persona camina debido a que no ofrecen el soporte adecuado al arco del pie.

Considerando que los pies son la base de cada paso que damos, cualquier desequilibrio en ellos puede afectar otras partes del cuerpo y desencadenar molestias que, aunque no lo creas, suelen mejorar al cambiar el tipo de calzado.

 

Fascitis plantar

En la planta del pie existe una gruesa franja de tejido conjuntivo denominada fascia plantar, la cual es un tendón que conecta el hueso del talón (el calcáneo) con la parte anterior del pie. Cuando esta estructura se irrita y se vuelve dolorosa debido al uso excesivo, los médicos diagnostican fascitis plantar. Con frecuencia esta afección es causa de dolor de talón en corredores, bailarines y quienes practican deportes que implican correr y saltar con frecuencia; sin embargo, cualquiera puede presentarla y las personas que usan zapatos de piso todo el tiempo no son la excepción. Actualmente el dolor provocado por fascitis plantar (en la planta del pie, cerca del talón), resulta familiar para muchas jóvenes acostumbradas a las flats o bailarinas, tan flexibles y ligeras que no ofrecen soporte al arco del pie, por lo que en cada paso se «estira» demasiado y experimenta molestias.

 

Dolor en la planta de los pies

Un arco plantar saludable es aquel en el cual se percibe espacio entre el lado interno del pie y el suelo, de manera que si se encuentra disminuido o no existe en absoluto, se habla de arco caído o pie plano. Como resultado, es común escuchar a la persona quejarse de dolor no sólo en el área del arco, también en la cadera, rodillas o pantorrillas; además, en casos graves, se pierde la movilidad de pies y tobillos.

Precisamente, una de las consecuencias de usar flats es el arco caído, ya que al utilizar todo el día un zapato con suela plana (prácticamente, como si caminaras sobre cartón) no cuentas con el soporte que el arco plantar requiere, y cada paso equivale a fuerte «golpe» para tus extremidades, pues las balerinas no amortiguan eficazmente el impacto de las pisadas. Por tanto, suele aparecer inflamación en el área, calambres en pantorrillas y molestias en el arco plantar, lo que confirma la opinión de los especialistas en el sentido de que los zapatos planos generan dolores musculares.

 

 ¿Cómo evitar los riesgos al usar flats?

Además del pie plano, las balerinas también pueden provocar dolor de espalda debido a que al bajar el talón, se modifica el trabajo de los músculos de la pierna, lo que a su vez tiene efectos en la pelvis y, de ahí, en la columna vertebral.

Afortunadamente, es posible evitar las molestias que acompañan al uso permanente de flats o bailarinas si pones en práctica simples consejos: Sube un poco el talón: agrega 1 o 2 cm de altura mediante el uso de medias plantillas que puedes adquirir, por ejemplo, en farmacias, tiendas de autoservicio o especializadas en productos ortopédicos.

No uses el mismo calzado todos los días: alternar entre modelos con distintos tipos de tacones (diferentes en forma y altura) puede evitarte dolores y molestias de manera sorprendente.

Incorpora a tus zapatos de piso algún tipo de plantilla de silicona que brinde soporte al arco, reduzca la presión en las áreas sensibles y aumente la protección. La plantilla también refuerza la base del calzado, lo que mejora tu postura al caminar y reduce el riesgo de sufrir dolor de espalda por calzado inadecuado.

 

 ¿Cuál es el zapato más cómodo?

El calzado más saludable es aquel que ofrece ajuste, tiene apoyo ortopédico (levanta el arco del pie para evitar lesiones), y cuenta con suela lo suficientemente gruesa para amortiguar cada paso. En pocas palabras, si tus zapatos te permiten caminar todo el día sin acordarte de ellos, y al final del día no experimentas dolor al quitártelos, probablemente es gracias a la comodidad que te brindaron.

La próxima vez que salgas de compras, considera el efecto de los zapatos planos en la salud antes de elegir un nuevo par. No se trata de olvidarte de las flats o bailarinas por completo, sino de alternar su uso con otro tipo de calzado de manera que tus pies tengan el soporte adecuado en cada paso.

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