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El Mundo Sobrenatural de Eulogio

LA MONJA Y EL FRAILE DE SAN AGUSTÍN. FANTASMAL PAREJA RECORREN EL ATRIO DEL ANTIGUO EXCONVENTO. EN SALAMANCA GUANAJUATO. POR. EULOGIO SOTO MAHE. Salamanca Gto. Nadie sabe el por...

LA MONJA Y EL FRAILE DE SAN AGUSTÍN. FANTASMAL PAREJA RECORREN EL ATRIO DEL ANTIGUO EXCONVENTO. EN SALAMANCA GUANAJUATO.

POR. EULOGIO SOTO MAHE.

Salamanca Gto. Nadie sabe el por que ni mucho menos la historia o leyenda de una pareja fantasmal que recorre todos los rincones del antiguo ex convento de san Agustín y que, por sus características asemejan mucho a dos de las cuatro esculturas de monjes que se encuentran en los cuatro puntos cardinales del interior de la nave, testimoniando este evento sobrenatural los elementos de la guardia municipal.

Es muy difícil aceptar el hecho terrible de la muerte, no la de los demás, esa nos importa menos: es la nuestra la que nos preocupa, y ello por dos motivos: por que es segura y por que ignoramos que hallaremos después, si es que hay algo, y no nos aterra tanto que nuestro cuerpo se corrompa y desaparezca, como pensar y temer que con el desaparezca también la conciencia, no conocer ni sentir, no darnos cuenta de nada…y además eternamente.

La muerte es la cesación o termino de la vida, la separación del cuerpo y alma en las postrimerías del hombre, el homicidio, la destrucción, aniquilación o ruina etcétera sin embargo en sus acepciones posibles no costa lo siguiente como es el transito entre los mundos, trasformación, purificación, desmaterialización, liberación de cadenas de lo ilusorio, mundo de los fenómenos, retorno del espíritu a la fuente y, el estado de transición entre dos dimensiones.

Cada nueva existencia física del alma equivale a un doble acto de expiración e inspiración, por que deduce algo de si misma en los planos inferiores para de nuevo absorberlo, pone por decirlo así, un capital a interés, con esperanza de adquirir supletorias experiencias que desenvuelvan en el nuevas cualidades del hombre, en el periodo que media entre dos encarnaciones, durante el cual se retira temporáneamente, de los planos inferiores.

Es entonces el hombre un Ego residente en su propio plano, tal y como estaba antes de los comienzos de su evolución, con la diferencia de haber adelantado considerablemente, por el desenvolvimiento y consolidación de internas cualidades, que representa su casa solariega y es el subplano superior del plano mental aunque, la conciencia del hombre vulgar se concentra en el tercer subplano, aunque permanece ahí por corto periodo después de la vida celeste.

Y antes de reencarnar porque, es tan alto nivel es inconsciente de cuanto le rodea e incapaz, por lo mismo, de aprender nada provechoso, puesto que no esta los suficientemente evolucionado para desplegar allí plena conciencia, mas tarde cuando adelante su evolución, será consiente en el subplano mental superior, donde pasara la mayor parte de su vida; y mas tarde todavía se concentrara en el segundo subplano, y eventualmente en el superior, cuando este próximo al adaptado.

En el momento de descender al subplano mental inferior, ha de manifestarse de algún modo y para ellos necesita la materia de dicho subplano, como el difunto que desea aparecerse en una sesión espiritista ,necesita condensar en su alrededor la materia física que le consienta hacerse

visible a los ojos de los circunstantes, y le permita mover objetos físicos, de la propia suerte el Ego descendente se envuelve, en una porción de materia del subplano mental inferior muy densa y mas sutil que la física.

Este concepto demuestra cual imperfectamente vemos al hombre verdadero al mirarlo desde el punto de vista físico, y aun si lo miramos desde el plano mental, vemos de el lo que puede manifestarse por medio del cuerpo mental, y si lo observamos en el plano astral veremos que se le a sobrepuesto otro velo a cuyo través, solo se descubre la parte manifiesta por el vehículo de deseos, así lo que se ve del hombre, es solo la mínima parte porque, el alma tiene infinitas posibilidades mas allá de la suma limitación.

Tal vez por estos motivos, ocurran diversos sucesos paranormales en el antiguo edificio que albergo en la época colonial el ex convento Agustino, en el municipio de Salamanca en el estado de Guanajuato, donde varios son los testimonios del personal administrativo de lo que es actualmente una serie de oficinas de gobierno y, sobre todo de los guardias que custodian esta construcción, durante las noches.

Las experiencias vividas por elementos de la guardia municipal son aterradoras, pues acostumbrados a realizar rondines por todo el edificio aseguran que han visto como una docena de frailes, bajan las escalinatas con manos entrelazadas y en completo silencio, en ocasiones salen de lo que fueron sus dormitorios y se dirigen hacia la llamada sala de refectorio o comedor, donde desaparecen ante un densa neblina.

En este lugar cuenta la historia que existió un convento de monjas y que posiblemente una de ellas sostuvo algún romance con alguno de los frailes furtivamente, y al parecer solo se veían después de la medianoche porque, esta pareja fantasmal se le ha visto en repetidas ocasiones en lo que fueron los amplios jardines en su interior, muy juntos y como si estuvieran platicando, vestidos con los atuendos que utilizaban en esa época.

Al realizar una visita a este lugar uno de los guardias nos señalo unas figuras de bulto que están a los costados de los muros, dos varones y dos mujeres con sus hábitos religiosos, así realizamos un barrido fotográfico y efectivamente se detectaron dos rostros que, coinciden con los rostros de estos personajes, deduciendo que pertenecen a dos de estas esculturas que aquí se encuentran y, que muy posiblemente, sean las manifestaciones de algún amor eterno, o de una intensa amistad.

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