Por Iván Juárez Popoca Guerrero.
ME PREGUNTABA porque recuerdo cosas aparentemente insignificantes después de muchísimos años: cuando, gateando, le dí un beso en las piernas a una trabajadora doméstica, la imagen de mi abuela cuando me pisó mi «tomayate», la pelota de basket-ball que se escapaba en una calle empedrada de mi pueblo ,el contacto con las pompis de mi novia y su rostro frente al espejo, mi caminar en Chapultepec hacia la escuela de Teatro, la mirada de mi ahijada observando el horizonte por primera vez….cosas así.
Ahora -gracias a los ejercicios de un maestro llamado Gurdjieff- tengo la respuesta: esos son momentos en los que realmente he estado despierto, vivo. Y se requiere mucho trabajo para que la mayor parte de la vida vaya tomando la misma nitidez, fuerza y permanencia.
¿A poco no transcurrimos por la vida, dormidos? Hay personas que no sabrán de que color es la fachada de su casa, ni mucho menos se darán cuenta de sus movimientos y acciones. Hay seres que hacen mucho daño a su alrededor y, sin que por eso se les justifique, hemos de comprender que actúan en la más brutal inconsciencia. Muchas veces no nos percatamos de nuestras emociones y por ello éstas nos dominan cual a títeres sin control. A estos muñecos las cosas les suceden, simplemente, pero en realidad no hacen nada que sea producto de su voluntad.
Los planteamientos de Gurdjieff , cuya literatura en fácil de encontrar en Internet, son bastante complicados, pero se pueden llevar a cabo algunos ejercicios muy prácticos y sencillos que pueden ayudarnos a ver mejor dentro de nosotros mismos y el mundo que nos rodea. Una de las prácticas fundamentales es la auto-observación. Sí uno detecta, por ejemplo, cosas como la ira y el miedo, es posible detenerlas, encausarlas, evitar el crear un verdadero problema. Con sólo lograr esto ya se habrá dado un paso importantísimo en el conocimiento de uno mismo. Y es que la fórmula de Sócrates -y de muchos otros filósofos- para alcanzar la paz espiritual, sigue siendo válida: “Conócete a ti mismo”.
EXCELENTE ARTICULO. Recomiendo leer la biografía de el GRAN LIDER ARABE YASSER ARAFAT. En su juventud fue Ingeniero Civil por la Universidad de Oxford. Allí en Inglaterra se incorporo al equipo petrolero del Barón y Doctor David Eduardo de Rothschild y enviado a su tierra Arabia Saudita como jefe de las construcciones de área civil de las refinerías B.P. propiedad de la familia Rothschild . A los 34 años de edad ya multimillonario se independizo y se dedico a la política, fue creador de la OLP y Presidente de Palestina.