Por: Falopio Zinzunzán
Bienvenido mi querido, selecto y limitado grupo de lectores.
A partir de ahora, en estas breves líneas encontrarán datos muy interesantes de cómo se entreteje la maraña de la política en la localidad.
No les cambies de canal, espera, no frunzas el ceño ni te enojes antes de tiempo, te aseguro que lo que vas a leer te va a dejar muy claro el movimiento de los políticos y sus partidos, tan claro y cristalino como el río Lerma.
Hablando de claros y cristalinos, los de MORENA en Salamanca andan como perro en periférico porque les impusieron a Beatriz Hernández la “lady-brincos”, y no precisamente por los brincos en los que al final te echas un cigarrito, sino por brincar de un partido a otro con la agilidad con la que se cambia de zapatos, la impusieron como candidata a presidenta municipal, de muy mal gusto la decisión según los mismos morenistas que se les cayó la cara de vergüenza y los calzones del susto.
Primero imponen a Beatriz como la ropa que te ponía tu mamá cuando eras niño, o sea “te jodes porque aquí no mandas tú”; y luego los reúnen para darles la noticia y muchos se fueron en seguida como las oscuras golondrinas, y luego con los pocos resignados que quedaron agendaron otra reunión a la cual la flamante dama nunca llegó.
Si la candidata brinquitos los dejó plantados, a ellos los morenistas de hueso colorado en un evento que era para apoyarla con doce personas, imagínese usted lo que hará si llega a presidenta municipal. Dejó plantados a los también seguidores obvios de AMLO, quienes le iban a dar una escuálida pero cálida bienvenida a MORENA y Beatriz nomás no llegó, no se le dio la gana ir, no se le hincharon, no le importó, no le pareció prudente, se le iban a quemar los frijoles, se quedó a ver la telenovela, en fin, vaya usted a saber.
La familia Prieto es quien decide el rumbo de lo que pase con MORENA en Salamanca, por eso, de forma cristalina transparente y con la sutileza de un toro en vidriería anunciaron su carta más fuerte para la presidencia de Salamanca, y no tuvieron empacho en que la señora Bety fuera militante del PAN por más de 30 años, eso se lo pasaron por el arco del triunfo faltándole el respeto, otra vez, a los militantes.
Ya me imagino la plática donde salió la propuesta:
* Bety buenas tardes ¿Quieres venirte a MORENA?
* AY! No cómo creen, yo tengo principios panistas
* Bueno, es que queremos que seas la candidata a presidenta municipal
* ¡Ah que caray! ¡Pues si no les gustan mis principios, aquí tengo otros! Claro que, si me voy para allá, nomás empaco lo que tengo en mi oficina y la poca dignidad que me queda y ahí les caigo.
Y si no, usted mismo compruebe. Total, yo si te vi ni me acuerdo.
