Un frente frío es la porción delantera de una masa polar, que transporta aire frío y que en su avance hacia el sur interacciona con aire caliente; se caracteriza por fuertes vientos, nublados y precipitaciones si la humedad es suficiente. El paso de algunos frentes fríos puede producir nevadas en zonas altas si se presentan muy bajas temperaturas con presencia de humedad.

Por lo anterior resulta importante señalar que la exposición al frío extremo provoca: infecciones respiratorias agudas, influenza estacional, accidentes por quemaduras e intoxicación por monóxido de carbono.

En esta temporada de frío es importante tomar en cuenta las siguientes medidas preventivas:

  • Higiene personal y saneamiento. Incluye lavado de manos frecuente, estornudo de etiqueta (cubriendo nariz y boca con el antebrazo), no escupir, no tocarse la cara con las manos sucias, limpieza y desinfección de superficies y objetos de uso común.
  • Uso de ropa adecuada. Gorro, guantes, bufanda y calcetines.
  • Evitar cambios bruscos de temperatura y corrientes de aire.
  • Consumir alimentos y complementos con alto contenido de vitamina C y D (frutas y verduras).
  • Consumo abundante de líquidos.
  • No automedicarse.

Vacunarse contra influenza si se pertenece a los siguientes grupos de riesgo:

  • Niñas y niños de 6 a 59 meses de edad.
  • Adultos de 60 años y más.
  • Embarazadas.
  • Personas con: diabetes no controlada, obesidad grave, enfermedades respiratorias o del corazón graves, personas con VIH y personal de Salud.