Luego de que aumentó el nivel del río Lerma, llegó a estar por encima de su nivel normal, dos metros. Cada mañana el aforador salmantino, minutos después de las siete de la mañana, midió el nivel para conocer si aumentaba o disminuía.
Remigio Acosta Cárdenas aforador salmantino por más de 40 años, tomó su molinete y se dirigió a las aguas del río Lerma a medir su nivel. Lo anterior, dentro de las actividades que realiza en la estación Hidromética – Climatológica que tiene Salamanca, la cual está a cargo de él.
Remigio Acosta, con 65 años de edad, más de la mitad de su vida, la ha dedicado a este trabajo que muchos ciudadanos desconocen, la estación se encuentra ubicada a la altura de los puentes gemelos, ahí es visible una canastilla de metal, montada en una base que se mueve de un extremo a otro del río, en la canasta hay un malacate, su función principal es llevar el molinete a las aguas, para poder sacar, la velocidad y nivel del agua, todo este trabajo lo hace Don Remigio, aunque para muchos es desconocido.
Anteriormente cuando este sistema de medición no existía, para poder saber cuál era la altura de las aguas, se utilizaron todo tipo de métodos, desde reglas e inclusive sólo con observar las marcas en las plantas.
Don Remi, como es conocido entre sus amigos dijo “es un trabajo que ya tiene años, es muy antiguo, pero al final es para tomar decisiones, en cuestión del río y los peligros que puede llegar a haber, lo que uno hace es para prevenir todo eso, eso es lo que uno hace”.
Explicó su trabajo “lo que uno hace es sacar el aforo, este consiste en medir el agua, de margen a margen; de izquierda a derecha, saber cuáles son los metros que lleva, sacar cuántos metros cúbicos son los que están pasando diariamente, porque aquí, los 365 días del año tiene uno que reportar, y sacar los metros cúbicos que pasan diario” quien indicó que a diario tiene que mandar las mediciones a la Comisión Nacional de Agua.
