La depresión es un estado de ánimo que se caracteriza por desánimo y tristeza, se puede presentar a cualquier edad, en cualquier persona y se manifiesta como sufrimiento, llanto, agobio, falta de interés por hacer cosas nuevas o pérdida del sentimiento del placer, dejan de llamar la atención las actividades que se realizaban con anterioridad.

“En los niños se demuestra con mucha irritabilidad, bajo rendimiento escolar y pérdida del deseo de jugar; en adultos mayores se presenta retraimiento y también irritabilidad, pero en general por falta de interés a realizar actividades, sentir placer o hacer cosas nuevas”, dijo Eloína Guadalupe González Guzmán, psiquiatra de la Unidad Médica de Alta Especialidad No. 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

La depresión es multifactorial, puede tener origen genético, biológico, psicosocial e incluso cultural o económico. Los motivos son diversos y, en cada paciente, puede presentar facetas e intensidades  diferentes.

Existen estresores muy fuertes, como la pérdida de un familiar o de un trabajo; un asalto, un secuestro y otros aspectos que pueden detonar una fuerte depresión. Cabe mencionar que existen personas que por algunos antecedentes pueden deprimirse más fácilmente que otras.

Agregó la especialista que aún existe pánico por parte de la población para acudir al psiquiatra, pero debe tomarse en cuenta que es el especialista que al sentirse mal emocionalmente, le puede apoyar para mejorar el estado de ánimo.

En un estado de depresión, el cuerpo deja de generar algunas sustancias, entre ellas la serotonina y la dopamina, y dependiendo de la alteración el psiquiatra podrá decidir si es necesaria o no la medicación.

Es importante acudir a revisión médica para evitar que las afecciones evolucionen al grado de deprimirse hasta llegar a intentos de suicidio por dejar avanzar los síntomas y no recibir ayuda profesional. La depresión tratada de manera oportuna permite restablecer el estado emocional en su totalidad.