El alcalde Antonio Arredondo se negaba a recibir a familiares de los desaparecidos en Cerro Gordo, sin embargo por la presión que ejercieron se vio forzado a atenderlos, pero la reunión no duró ni diez minutos.
Desde el fin de semana siete personas fueron privadas de su libertad afuera de una talachera por un grupo de desconocidos que se los llevaron en dos camionetas, rumbo a Juventino Rosas.
Las familias de los desaparecidos realizaron la denuncia penal ante la agencia del Ministerio Público en turno, acción confirmada por el área de Comunicación Social de la Procuraduría de Justicia del Estado.
Este lunes acudieron al Ministerio Público a conocer los avances en la investigación y al notar que eran nulos, se dirigieron a la Presidencia Municipal donde se concentraron aproximadamente 30 personas.
Al intentar entrar a Presidencia, el policía que resguardaba el recinto se los impidió, les indicó que esperaran afuera para ir a preguntar si el alcalde estaba disponible para atenderlos, sin embargo ellos ingresaron a la Casa del Pueblo.
Después de varios minutos de espera, las personas como única atención recibieron agua y las secretarias del alcalde les pidieron calma, en unos minutos más serían atendidas.
Sin embargo el que salió a dialogar con ellos fue José Miguel Fuentes Serrato, secretario de Ayuntamiento.
“El alcalde tiene agenda y el alcalde me instruyó a mi. No se está escondiendo, él tiene una agenda que atender, su servidor soy el encargado y el enlace con la Procuraduría”, citó el funcionario.
Fuentes Serrato fue increpado por la mamá de dos menores desaparecidos.
“El alcalde cuando fue y dijo “voy a venir a Cerro Gordo quiero sus votos, ayúdenme”, yo no puse pretextos, dejé mis trastes sucios a un lado, dejé a mis hijos sin comer por ir a ver al alcalde por ir a darle mi voto, él porque me sale que tiene agenda llena, ahorita le estoy pidiendo le estoy pidiendo que salga y me ayude”.
La gente siguió con el reclamo.
“Entonces cuando fue a pedir los votos por qué no lo mandó a usted, los queremos, queremos que regresen a nuestra casa, si fueran sus hijos estuvieran como yo”, gritaban las mujeres.
Mientras la gente se aglutinaba afuera de la oficina del primer edil, poco a poco llegaron elementos preventivos y rodearon la Presidencia a pesar de que la gente sólo pedía dialogar con Arredondo Muñoz y en ningún momento causaron desmanes.
Finalmente el alcalde hizo espacio en su apretada agenda y recibió a mujeres y hombres, pero la reunión no duró ni diez minutos.
El grupo salió y fue llevado por vehículos oficiales del Municipio a Irapuato donde los esperaba César Gasca, subprocurador de Justicia de la Región B, que les dio a conocer más detalles sobre la investigación.
Más tarde en un comunicado de prensa, el área de Comunicación Social giró un boletín titulado «El alcalde Toño Arredondo da atención a habitantes de Cerro Gordo», el cual especificaba que Arredondo Muñoz daba total apoyo a las familias.
