
La Casa Blanca está preparando un paquete inicial de cinco mil 900 millones de dólares para la reconstrucción de Texas tras el embate de la tormenta Harvey, recursos fundamentales para garantizar que las labores estén financiadas adecuadamente.
La propuesta, que está siendo finiquitada mientras continúan consultas con dirigentes republicanos, probablemente será sólo una fracción del total que será desembolsado para la reconstrucción tras el paso de Harvey y que podría superar los cien mil millones de dólares pagados tras el paso del huracán Katrina en el 2005.
Una fuente oficial, que pidió no ser identificada, dijo que la propuesta fue enviada ayer al Congreso y que probablemente tanto la Cámara de Representantes como el Senado votarán sobre ella la semana entrante.
El presidente Donald Trump tuiteó ayer que “hay tanto por hacer” para lograr que Texas se recupere.
«Texas se está recuperando rápidamente gracias a los valiosos hombres y mujeres que han estado trabajando tan duro, pero aún hay tanto por hacer”, agregó.
Harvey ha causado al menos 46 muertes, pero esta cifra podría subir, pues los rescatistas temen que encontrarán más víctimas. Mientras, el cuerpo de atención de emergencias anunció ayer que ha rescatado a más de cuatro mil 500 víctimas y a 200 mascotas.
Los daños materiales se calculan entre 30 mil y 100 mil millones de dólares. Aunque según ABC News, que citó a la agencia de calificación financiera Moody’s, el costo económico suma 108 mil millones de dólares y podría ascender a 160 mil.
Susan Dell dijo que RebuildTX trabajará en asociación con funcionarios estatales y federales para llenar los vacíos en cuatro áreas clave: salud y vivienda, escuelas y guarderías, mano de obra y transporte, así como capital para la reconstrucción de pequeñas empresas.
El fondo consolidará el dinero privado de varios socios alrededor del estado y del país, incluyendo aportaciones de las compañías Verizon, Walmart y Red McCombs.
OTRO INCENDIO EN UNA FÁBRICA QUÍMICA
Llamas y un denso humo negro se levantaban ayer sobre la planta química de la empresa francesa Arkema en el norte de Houston, Texas, tras ser afectada por la tormenta Harvey, según imágenes de medios nacionales.
«Es la reacción que esperábamos que ocurriera. Ya se han tomado medidas y el área fue evacuada y no hay personas cerca”, dijo un empleado de la planta, que fabrica peróxidos orgánicos, un compuesto extremadamente inflamable y cuyas emisiones de humo son tóxicas.
El jueves ya se registraron explosiones en la planta, ubicada en Crosby –cerca de Houston–, luego de que se encendieran peróxidos altamente inflamables tras quedar sin refrigeración porque las inundaciones causadas por Harveyprovocaron un corte de electricidad. En total, nueve contenedores con unas 225 toneladas de peróxido orgánico estaban en la planta, uno de ellos se quemó el jueves.
El presidente de Arkema en Estados Unidos, Richard Rowe, indicó que se esperaban nuevos incendios porque eran inevitables y que esos contenedores “deberían prenderse fuego en los próximos días”.