Con un lleno total, el  estadio de las Chivas volvió a presenciar un campeonato, pero en esta ocasión de su representativo femenil. Guadalajara se impuso ante el Pachuca en la final de vuelta de la Liga MX Femenil 3-0 (3-2 global) y así levantar el trofeo de la primera edición del torneo.

El partido inició con mucha intensidad y numerosas llegadas. Pasaban los minutos y mientras el apoyo al Rebaño hacia retumbar las gradas, los aficionados continuaban ingresando. Los primeros veinte minutos había mucho movimiento en la media cancha.

Al minuto 17, Arlett Tovar tuvo la oportunidad más clara para recortar la ventaja de las hidalguenses, pero Alejandría Godinez detuvo el balón enviándolo por encima de la portería.

Sería en el minuto 36 cuando cambiaría el transcurso de la noche. En un tiro de esquina que cobró la capitana Tania Morales, Arlett Tovar remató de cabeza para abrir el marcador a favor de las locales. Recortando la ventaja ante las dirigidas por Eva Espejo a un gol. A partir de ese momento las locales dominaron el encuentro y cerraron el primer tiempo generando situaciones de peligro y tocando puerta el arco de Godínez.

La desesperación y los errores aumentaron en el conjunto hidalguense al inicio de la parte complementaria. Bastaron diez minutos de la reanudación para que Arlett Tovar se convirtiera en la figura de la noche al anotar el segundo gol del Rebaño y empatar el marcador global a dos tantos.

En el minuto 60, la capitana tuza tuvo la oportunidad de regresar la confianza al equipo y en un mano a mano ante Blanca Felix dejó ir el gol para Pachuca, facilitando así el panorama para las dirigidas por Luis Camacho, encaminándolas al triunfo.

Norma Palafox, será un nombre que quedará grabado en los corazones de todo seguidor de las Chivas, esto por ser quien venció a Godinez al minuto 67 para sentenciar el enfrentamiento con un gol que pondría de pie a los más de 34 mil aficionados dentro del estadio.

Festejó ese gol con lágrimas en los ojos, sabiendo que con aquel marcador (3-2 global) pasarían a la historia como las primeras monarcas de la Liga MX Femenil, lo cual se dio pese a un disparo al travesaño que puso a temblar a los aficionados rojiblancos, que a la postre celebraron el título.