Una ciudadana salmantina evidenció las paupérrimas condiciones en las que se atiende a los pacientes en la clínica  número 2 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en la ciudad de Irapuato.

Después de años de evidenciar las condiciones en que son atendidos, los derechohabientes todavía resienten los problemas de la sobresaturación y por ende la falta de espacios adecuados. 

Tirado en el suelo sobre una colchoneta y frente a la gente que se encuentra acompañando a sus pacientes, el hermano de Alejandrina Ramos recibe diálisis cuando este tratamiento debe realizarse en las circunstancias más higiénicas posibles, lo cual no se lleva a cabo por parte del personal del nosocomio.

Además, como en muchos otros reportes,  el servicio continúa siendo lento ya que el tiempo de espera es bastante dilatado y el personal no responde cuestionamientos sobre el tiempo en el que serán atendidos, así lo señaló Alejandrina Ramos.

Además de la falta de espacios, en esta clínica sigue la muestra de un trabajo ineficiente, ya que al paciente le programaron una  diálisis para las 6 de la tarde del pasado sábado y aunque llegó desde las 4:00 de la tarde, rondando las  8:40 de la noche,  no le habían prestado atención y durante todo el tiempo de espera, el paciente permaneció en urgencias acostado en el piso, donde se le indicó que sería dializado.

Los familiares testifican que las diálisis tenían que realizarse a las 6, 8 y 10 de la noche, no obstante, siendo después de las 10, no le habían atendido en ningún momento.

“Le dijeron a la esposa de mi hermano que ahí debe hacerse la diálisis, cuando esta debe ser en un lugar extremadamente limpio, creo que la foto dice más que mil palabras, (…) hay una gran falta de atención (…) tenían las diálisis programadas a las 6, 8 y 10, no le hicieron ninguna en el horario señalado”, marcó Alejandrina.

En la  clínica T1 en la ciudad de León,  le hicieron una resonancia magnética indicándole que su problema no era de cirugía pero tampoco le dieron medicamento porque solamente requería tratamiento de rehabilitación según los médicos, aunque no le daban respuesta concreta, ya que no tomaban una decisión.

“ En León se pasaban la bolita de un doctor a otro hasta que finalmente lo enviaron a Irapuato donde le tocó el turno número 100”, indicó testigo.

Los conflictos anteriores hablan de la insuficiencia que existe en el servicio médico del IMSS, en donde se carece de espacios adecuados,  de médicos especialistas, además de una atención integral y en algunas ocasiones ética.