Un pequeño grupo de salmantinos pidió la revocación de mandato de Beatriz Hernández Cruz.

«Estábamos jugando fútbol, y se empezaron a escuchar los balazos y nosotros nos metimos todos espantados», contó un menor mientras lloraba. 

Durante la marcha que se realizó este domingo para reclamar justicia, seguridad y el fin de la violencia en Salamanca, surgió el reclamo de la ciudadanía, un pequeño grupo de salmantinos alzó valientemente la voz para evidenciar el trabajo nulo de la administración municipal.

El contingente permaneció en silencio todo el recorrido, portando cartulinas en las que exigían la revocación del mandato de la alcaldesa pero al término de la marcha y frente al Palacio Municipal, un ciudadano hizo un llamado a la población para que no se paguen impuestos a nivel local, estatal e incluso federal para el próximo 2020, esto como forma de protesta hacia un gobierno que ha abandonado a los salmantinos.

«Ellos tienen la responsabilidad de cuidarnos y de protegernos, de darnos seguridad, si no lo hacen, no paguemos impuestos a ningún nivel municipal, estatal y federal hasta que cumplan con sus principios que nos prometieron en campaña», manifestó ciudadano.

También alzó la voz una mujer quien exigió que Beatriz Hernández Cruz abandone el gobierno que representa y solicitó la revocación de su mandato que es considerado como menesteroso.

 «Queremos que se ponga a trabajar, sino que se vaya, revocación de mandato, firmas, muchas firmas, que se vaya», demandó.

Aunque era grupo reducido el que hizo presencia en varias calles de esta ciudad, con coraje y voluntad gritaron varias de sus inconformidades haciendo hincapié de que no asistieron a manifestarse por la orden ni el envío de algún grupo político sino por su propia convicción y con el pensamiento de decir lo que piensan.

En la manifestación también se escucharon voces de pequeños niños quienes preocupados expresaron que conocen el problema y necesitan sentirse seguros al igual que toda la población, manifestaron sentirse con miedo cuando salen de sus domicilios y platicaron que les ha tocado escuchar las balaceras cuando están en la calle jugando fútbol.

«Estábamos jugando fútbol, y se empezaron a escuchar los balazos y nosotros nos metimos todos espantados», contó un menor mientras lloraba.