Gracias a la unidad de los vecinos que habitan en colonias de la zona norte, se logró mejorar la seguridad de varias calles.
Desde hace por lo menos dos años comenzó el cierre de algunas calles y paulatinamente se han ido sumando varios perímetros y unidades habitacionales; y es que por el hartazgo y el miedo que dejan los robos a casa habitación, el robo de tuberías y hasta de vehículos, los vecinos decidieron emprender acciones contundentes y sumando voluntades hicieron lo posible por resguardar su bienestar y su patrimonio.
En un inicio, pocos habitantes de la zona norte se unieron para buscar soluciones y minimizar así la inseguridad que los acechaba, fue por eso que decidieron pagar rejas y colocarlas en las entradas de algunas calles, a modo de protección.
Con varios inconvenientes y algunos inconformes; se logró la colocación de rejas y fue así que comenzó a crecer el número de calles y de familias que se sumaron a un beneficio colectivo.
Ni la presidenta municipal, ni el gobierno estatal, ni los legisladores ayudaron a que esto fuera una realidad, se trató de la unidad y la solidaridad entre los colonos pues juntos asumieron los gastos de portones, circuito de vigilancia, seguridad privada, casetas y alertas vecinales.
A causa de la severa inseguridad y violencia que azota a Salamanca en diversos puntos del municipio, continúa optándose por cerrar algunas vías pero eso no significa que se impide el libre paso a los ciudadanos, simplemente se tiene un control absoluto de las entradas y salidas; son los propios vecinos los que cuidan sus patrimonios mutuamente y solamente la unión y solidaridad les ha dado un poco más de bienestar y seguridad.
