Con la llegada de la cuaresma, se suele desperdiciar  más  agua, lo que significa un daño al recurso natural que se encuentra en peligro.

Las autoridades exhortan a los salmantinos a evitar el desperdicio de agua potable en el periodo vacacional de Semana Santa y en caso de salir, verificar que las llaves de paso de sus hogares se encuentren bien cerradas.

Con la proximidad de la Semana Santa, se prevé el aumento en el desperdicio de agua, por lo que se deben tomar medidas, pues, la estimación de los especialistas, señala que la  demanda de agua llegará a 91 mil 200 millones de metros cúbicos debido al incremento en las actividades productivas y el crecimiento de la población, mientras que la oferta puede llegar a 68 mil 300 millones de metros cúbicos considerando los proyectos registrados en cartera; esto significa que la brecha estimada entre oferta y demanda será de 23 mil millones de metros cúbicos; es decir, nos harán falta miles de millones de metros cúbicos de agua para cubrir nuestras necesidades básicas.

Las recomendaciones para el cuidado del agua se extienden a lo largo del año, no obstante, se prioriza en esta temporada y son:

Durar menos de 5 minutos bañándose, así como cerrar la llave mientras se enjabona el cuerpo.

Recolectar el agua fría que sale de la regadera antes de la caliente para otros usos.

Revisar las instalaciones para evitar fugas o derrames.

Evitar regar el pavimento.

Regar el jardín por la mañana o durante la noche con una cubeta de agua.

Reciclar el agua de la lavadora; se puede reutilizar para lavar el baño y patios.

Lava el auto con cubeta, evita utilizar la manguera.

Cerrar la llave mientras te cepillas los dientes.

Es importante reflexionar respecto a la mala práctica del desperdicio de agua, la fe no debe atentar contra los recursos naturales que hoy por hoy se encuentran escasos, muy por el contrario, se trata de una época de análisis y reflexión, de mejora y compromiso con nuestra persona y con los demás y por supuesto que el medio ambiente es partícipe de ello, además que debemos redoblar esfuerzos en el cuidado del líquido pues el día cero, tristemente es una realidad que como se ha mencionado está más cerca de lo que quisiéramos.