
Por primera vez en la historia de México, los ministros de la Suprema Corte de Justicia no fueron designados por el Ejecutivo ni ratificados por el Senado, sino elegidos directamente en las urnas por millones de ciudadanos, tras la polémica pero ya vigente reforma judicial de 2024.
El resultado: una nueva Corte más cercana al proyecto de la 4T, integrada por perfiles ligados ideológicamente a Morena, que ejercerán el cargo por 12 años, a partir del próximo 1 de septiembre.
⚖️ ¿QUIÉNES SON LOS NUEVOS MINISTROS Y MINISTRAS?
El más votado fue Hugo Aguilar Ortiz, abogado mixteco de Oaxaca con amplia trayectoria en defensa de los derechos indígenas, quien ocupará la presidencia del máximo tribunal del país. Su candidatura fue impulsada desde sectores progresistas y obtuvo más de 5.7 millones de votos.
El pleno de la nueva Corte quedará integrado así:
👨⚖️ Ministros:
• Hugo Aguilar Ortiz – Presidente de la SCJN, defensor de comunidades indígenas.
• Giovanni Figueroa Mejía – Académico con respaldo de Claudia Sheinbaum.
• Irving Espinosa Betanzo – Experto en justicia y lenguaje ciudadano.
• Arístides Guerrero García – Promotor de tecnología judicial y renovación institucional.
👩⚖️ Ministras:
• Lenia Batres Guadarrama – Exdiputada, férrea crítica del poder judicial tradicional.
• Yasmín Esquivel Mossa – Ministra en funciones desde 2019, marcada por controversias de plagio.
• Loretta Ortiz Ahlf – Doctora en Derechos Humanos, apuesta por sentencias sociales.
• María Estela Ríos González – Exconsejera jurídica presidencial, impulsora de justicia laboral.
• Sara Irene Herrerías Guerra – Fiscal especializada en derechos humanos y género.
La reforma constitucional judicial aprobada en 2024 transformó el funcionamiento de la Corte y el método para designar a sus integrantes:
• Se redujo el número de ministros de 11 a 9.
• Se eliminó la figura de las dos salas; todo se resolverá en sesiones del Pleno.
• Se estableció la elección popular directa, con boleta separada en la jornada electoral.
• Se limitó el encargo a 12 años no renovables.
Aunque la intención oficial fue “democratizar” el poder judicial y acercarlo al pueblo, críticos advierten riesgos en la independencia de la Corte, al estar conformada casi en su totalidad por perfiles afines al proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador y de su sucesora, la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum.
Las opiniones están divididas: mientras unos celebran una Corte más “accesible y ciudadana”, otros temen que esta configuración abra la puerta a un control hegemónico del Poder Judicial por parte del Ejecutivo y del partido gobernante.
Organismos como Mexicanos Contra la Corrupción y el INAI han manifestado preocupación por la concentración de poder y la posible pérdida de contrapesos en el Estado mexicano.
La nueva Suprema Corte del Pueblo entra en funciones el próximo 1 de septiembre. Será entonces cuando se vea si cumple con su promesa de justicia para todos… o si confirma los temores de quienes advierten una politización del máximo tribunal.