Un aire de consternación invadió el DIF de Celaya la tarde de ayer cuando un hombre se presentó con su hijo de 13 años, lo dejó en la recepción del organismo y se marchó huyendo. Así, sin más explicación, como si el niño fuera una carga imposible de sostener.
El muchacho estaba desconsolado; lloraba frente al mostrador cuando el personal del DIF lo encontró. En el auto del padre había otra menor, su hija. Le pidieron que también fuera llevada al interior, pero el hombre, en vez de cooperar, tomó a la niña pequeña y salió corriendo, dejando atrás al adolescente.
Se activaron los protocolos de emergencia, porque esto no es algo que no se puede ignorar. La Policía Municipal intervino de inmediato para resguardar al menor abandonado; psicólogos y trabajadores sociales lo atendieron y le brindaron ayuda emocional. También se buscó si tenía familia que pudiera hacerse cargo; en su defecto, será el DIF quien asuma ese rol.
El adolescente reveló algo que quebró aún más al ambiente: ha sido víctima de episodios de violencia en casa. Esa confesión añadió gravedad al abandono.
El DIF y la Procuraduría Auxiliar de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes informaron que el caso se turnará a la Fiscalía General del Estado para determinar si hay responsabilidades legales por abandono o maltrato.



































