
En el Centro Histórico de Guanajuato capital, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha intervenido para remover esculturas instaladas sin los permisos correspondientes. Entre estas se encuentran leones del artista Capelo en Plaza de la Paz y una estatua del perro rescatista “Titán”, instalados por autoridades municipales de forma irregular.
La alcaldesa Samantha Smith Gutiérrez ha reconocido que ambos casos carecen de autorización oficial del INAH. En el caso de los leones, aunque la exhibición temporal fue aceptada, su permanencia requerirá un aval formal. Respecto al homenaje a Titán, el reconocimiento fue negado por completo, por lo que se busca una ubicación alternativa que respete criterios patrimoniales.
La falta de permisos no es un hecho aislado. En meses recientes, el INAH también clausuró obras en locales del centro (como en el famoso “Grill”) por no cumplir con normativas de conservación. Igualmente suspendió intervenciones en la Casa de las Artesanías y en la alcaldía misma por abrir muros o cambiar fachadas sin aval técnico.
Estos acontecimientos ponen de relieve el extenso entramado burocrático que regula el patrimonio histórico. De hecho, desde 2025 existe un convenio de colaboración entre el municipio y el INAH que busca agilizar trámites y evitar retrasos en restauraciones, pintura o instalación de mobiliario urbano. Sin embargo, autoridades locales lamentan que la tramitología frecuente retrase incluso labores de mantenimiento esenciales.
El INAH recuerda que cualquier intervención en zonas protegidas exige trámites específicos como los formatos INAH‑02‑002A (para obras en inmuebles) o INAH‑06‑001 (para bienes muebles), y que las autorizaciones municipales no reemplazan esos permisos federales.
Ante la situación, la presidencia municipal y el INAH discuten alternativas más prácticas, como la creación de un Consejo Consultivo del Patrimonio que determine ubicaciones apropiadas y plazos realistas, búsqueda de acuerdos que permitan el desarrollo urbano respetuoso, sin vulnerar el Patrimonio de la Humanidad declarado a la ciudad. Así lo han planteado autoridades municipales y federales en el reciente convenio consolidado el 10 de julio de 2025 .
El reto ahora es equilibrar la vocación cultural de una ciudad vivaz con la necesidad de innovar en espacios públicos, sin relajar los estándares de preservación. La tensión entre modernización e historia permanece al centro del debate en Guanajuato capital.
📸: Eduardo Chowell