Una problemática que aqueja a Salamanca desde hace muchos años y para el cual parece no existir solución, es la generación excesiva de basura y peor aún, que esta termine en las calles de la ciudad dando una pésima imagen y poniendo en riesgo la salud de los salmantinos.
Se trata de una situación que nos atañe y afecta a todos, pero que pocos son conscientes e incluso toman cartas en el asunto ya que en diversas colonias los residentes suman esfuerzos para limpiar sus parques, camellones y áreas verdes; mientras que, en contraste, otros no respetan días de recolección del camión recolector, siguen tirando muebles que no pueden ser trasladados por dicha unidad o simplemente dejan sus desechos en cualquier lugar de la vía pública, menos afuera de sus hogares como se ha puntualizado de forma constante.
De acuerdo con los especialistas, tirar la basura en la vía pública causa problemas ambientales como contaminación del suelo, agua y aire, el deterioro del paisaje y un aumento en el riesgo de incendios y de inundaciones por el bloqueo de drenajes. Además genera problemas de salud pública, como la proliferación de plagas que transmiten enfermedades y malos olores.
A pesar de lo anterior, este problema sigue vigente en el municipio y sin aparente solución, lo que ya para muchos se ha vuelto desesperante, así lo expresa una madre de familia residente de la colonia El Vergel, en donde uno de los principales problemas es que quienes viven en casas no dejan la basura en la puerta de la misma para ser recolectada, sino que “invaden” los contenedores EXCLUSIVOS de ciertos edificios, generando exceso de desechos y que no se den abasto, generando así que los mismos se desborden y la basura termine en el piso.
De acuerdo a este testimonio, la mala imagen del sitio no solo se trata de los desechos. La maleza crecida, sobre todo entre edificios, es algo que si bien no es grato de ver, genera miedo entre los vecinos ya que además de todo, está oscuro y resulta peligroso salir incluso a la tienda del área, no solo por el tema de la inseguridad, sino también porque los colonos temen que a los niños les pueda picar o morder algún animal.
Cabe mencionar que estos puntos rojos se encuentran dispersos por todo el territorio salmantino, en diversas vialidades como Hidalgo, Faja de Oro, la ribera del Río Lerma; entre otras; que tal como hace años, siguen llenas de desperdicios y sin que se tomen acciones reales y contundentes para dar soluciones a la población.


































