Desde que, hace un año iniciaron las gestiones para que Salamanca cuente con una dependencia especializada en la atención a la comunidad LGBTQ+, el avance ha sido mínimo. Quino Mars, representante del colectivo CONMIGO SÍ, destacó que el proceso comenzó en noviembre de 2024 con mesas de trabajo y diagnósticos que, hasta ahora, no han derivado en una estructura operativa real.
Mars señala que el proyecto debería traducirse en políticas públicas, campañas de sensibilización y personal capacitado dentro de la Dirección de Derechos Humanos. Sin embargo, pese a la información generada y a los compromisos expuestos en distintas reuniones, el municipio no ha concretado la jefatura ni ha emitido un calendario claro para su creación.
El activista subraya que la ausencia de avances administrativos mantiene a la población LGBTQ+ en una posición de espera prolongada. En julio de 2025 advertía que la comunidad vive entre promesas y silencios institucionales, y que la falta de una unidad formal ha limitado la atención de casos, la capacitación de funcionarios y el diseño de programas específicos.
Para Quino, el punto central es que quien encabece esta área tenga conocimiento real de la diversidad sexual y no solo ocupe un cargo. Reitera que Salamanca, siendo una de las ciudades más grandes del estado, no debería seguir rezagada en este tipo de acciones, aseverando que no se trata de discursos, sino de resultados, un lema que ha repetido constantemente.
A un año del inicio de estas gestiones, el colectivo espera que la administración municipal dé pasos concretos y deje de postergar una estructura que consideran urgente para garantizar una atención adecuada y programas visibles.


































