
En un hecho que ha causado revuelo dentro y fuera de su partido, la presidenta Claudia Sheinbaum presentó este domingo 4 de mayo un decálogo de principios ético-políticos dirigido a toda la militancia de Morena, que fue aprobado de inmediato por la dirigencia nacional y que será obligatorio desde ya para todo aquel que aspire a un cargo público por ese movimiento.
La carta, leída durante el Consejo Nacional de Morena por la presidenta del Consejo, Luisa María Alcalde, busca poner límites claros frente a prácticas que han empezado a permear dentro del partido y que, de acuerdo con Sheinbaum, amenazan con convertir a Morena en lo que siempre criticó: un partido de Estado, con exceso de poder, lujos, padrinazgos y candidatos heredados.
“No nos equivoquemos”, dice la mandataria en su texto. “El recurso público es sagrado. No vinimos al poder para gozar de privilegios”. El mensaje no fue casual. Sheinbaum habla directo de nepotismo, amiguismo, influyentismo, de viajes en helicóptero, del uso de vehículos blindados, vestimenta de lujo y candidaturas heredadas entre familiares, como males que deben erradicarse de inmediato.
El llamado llega en plena antesala del nuevo ciclo político rumbo a 2027, donde Morena enfrentará elecciones federales sin López Obrador en las boletas y con varias gubernaturas en disputa. La instrucción de Sheinbaum fue clara: o se alinean todos, o se quedan fuera.
LOS 10 MANDAMIENTOS DE SHEINBAUM PARA MORENA:
1. Unidad sin simulaciones
Nada de grupos cerrados, sectarismo ni pleitos internos por poder. La prioridad es el proyecto, no los cargos.
2. Honestidad, humildad y cero lujos
Se acabaron los autos de lujo, los escoltas, las camionetas blindadas, los relojes caros y el maltrato al pueblo. “Venimos de abajo, no lo olviden”, escribió Sheinbaum.
3. Prohibido el “turismo político”
Nada de viajar por el mundo en congresos que no sirven. Los legisladores deben estar en sus comunidades, trabajando con la gente.
4. Cero nepotismo y amiguismo
Desde 2027 queda prohibido que familiares de gobernantes busquen sucederlos en el poder. Tampoco se permitirá que amistades o “compadres” reciban cargos por cercanía. La regla es simple: el pueblo decide.
5. Morena no es gobierno, ni debe controlarlo todo
Sheinbaum advierte sobre el riesgo de ser un partido de Estado. Morena debe mantener independencia del gobierno federal y no replicar prácticas autoritarias del pasado.
6. Formación política obligatoria
Todos los cuadros del partido deben recibir formación en “humanismo mexicano” y principios de la 4T. Se acabó la improvisación política.
7. Seguir siendo un movimiento social
Aunque esté en el poder, Morena no debe olvidar que nació en las calles. Debe seguir movilizado, con causas y compromiso con el pueblo.
8. Gobiernos austeros, sin pretextos
La austeridad no es eslogan, es forma de vida: gobernar sin lujos, con cercanía, y poniendo siempre primero a los pobres.
9. Tolerancia cero con la delincuencia
Ni pactos con el crimen organizado, ni arreglos con empresarios corruptos. Morena no permitirá candidaturas manchadas ni complicidades “toleradas”.
10. Candidatos por encuesta, no por dedazo
Las candidaturas se definirán por encuestas abiertas y transparentes. También se pide respeto a los tiempos legales: nada de campañas disfrazadas ni derroche en espectaculares.
Durante la misma sesión del Consejo Nacional, más de 300 consejeros y el Comité Ejecutivo Nacional de Morena votaron a favor del decálogo y establecieron que su cumplimiento será obligatorio desde ahora. La dirigencia dejó claro que las nuevas reglas no son simbólicas, sino normas internas con aplicación directa para todos los militantes, representantes y aspirantes.
“Adoptamos los lineamientos enviados por Claudia Sheinbaum”, confirmó Luisa María Alcalde. Incluso, se advirtió que algunos casos de candidaturas familiares y campañas adelantadas ya podrían revisarse bajo este nuevo marco.
Aunque la carta no señala nombres, el contenido parece una respuesta a críticas recientes por prácticas de derroche, influyentismo y herencias políticas en distintos estados. Varios analistas coinciden en que Sheinbaum busca marcar distancia frente a quienes han traicionado los ideales del movimiento y dar un golpe de autoridad rumbo a su presidencia.