
Ciudadanos han expresado su molestia por la constante acumulación de desechos en la esquina de la calle Álvaro Obregón, justo a las afueras del Templo de San Antonio de Padua y frente a las instalaciones de la Jurisdicción Sanitaria V, en pleno corazón de Salamanca.
En este punto, que se ha convertido en un foco recurrente de contaminación visual y ambiental, es común observar todo tipo de objetos tirados: desde muebles rotos, cuadros, bancas, hasta aparatos electrónicos en desuso, como se aprecia en las imágenes captadas recientemente.
Vecinos y transeúntes aseguran que esta situación no es nueva; la esquina ha sido utilizada de forma constante como punto de abandono de basura y artículos voluminosos, generando un ambiente de descuido en una zona que, además, es muy transitada y emblemática por su cercanía a centros de salud y recintos religiosos.
“Parece basurero, cada que paso hay algo nuevo tirado. Ya no es basura común, son cosas grandes que nadie recoge y nadie sanciona”, comentó una ciudadana que frecuenta la zona.
Ante la falta de respeto a los espacios públicos, los ciudadanos piden a las autoridades medidas más severas y constantes, tanto para vigilar como para sancionar estas prácticas que deterioran la imagen urbana, afectan la higiene del entorno y contradicen el esfuerzo por mantener limpia y ordenada la ciudad.
Mientras tanto, los desechos siguen acumulándose y se hace urgente una intervención coordinada entre áreas de servicios públicos y seguridad, pero también una campaña de concientización que recuerde que Salamanca no es un tiradero.