Trabajadores y exempleados de la empresa Arvin Sango Inc., dedicada a la fabricación de autopartes y ubicada en el Parque Industrial Sendai, denunciaron presuntos abusos laborales, amenazas y negligencia médica al interior de la planta.
De acuerdo con información de Periódico Correo, los denunciantes afirmaron que los empleados son obligados a trabajar horas extra y amenazados con despidos sin finiquito si llegan a sufrir algún accidente. También señalaron que la empresa oculta los riesgos laborales, enviando a los trabajadores lesionados con médicos particulares para evitar reportes ante el IMSS.
Los testimonios recopilados por el medio indican que quienes sufren cortaduras, caídas o golpes son reprendidos en lugar de recibir atención médica adecuada. En muchos casos, relataron, se les entrega solo una pastilla o una reprimenda, y se les prohíbe acudir al Seguro Social.
Además, los inconformes destacaron que la empresa mantiene una alta rotación de personal, lo que —según explicaron— se debe a los malos tratos y a la falta de condiciones seguras dentro de la planta. En la Junta de Conciliación y Arbitraje, afirmaron, existen múltiples demandas laborales contra la compañía.
Uno de los casos más graves ocurrió cuando un trabajador sufrió una lesión en la columna. Los médicos recomendaron un tratamiento de seis meses, pero la empresa decidió darle de baja y ofrecerle solo 20 mil pesos como compensación, a pesar de que desempeñaba labores que requerían alta capacidad física.
Los trabajadores también relataron un hecho violento durante la Semana Santa, cuando un transporte de la empresa que salía de Salamanca fue interceptado por dos hombres armados en la comunidad Los Lobos. Uno de los agresores, herido, obligó al chofer a conducir hacia Villagrán, mientras los empleados permanecían atemorizados.
El individuo pidió ser trasladado a un hospital en Valle de Santiago, pero falleció antes de llegar. Según los testimonios, la empresa habría intentado deslindarse del caso, y versiones posteriores difundieron información incorrecta sobre lo ocurrido.
Tras este suceso, varias trabajadoras sufrieron crisis nerviosas por las amenazas vividas. Aunque la empresa prometió apoyo psicológico, este nunca se brindó, y muchas de ellas aún padecen secuelas emocionales.
Los denunciantes describieron además condiciones inseguras dentro de la planta, con derrames de aceite, maquinaria improvisada y falta de equipo adecuado, lo que pone en riesgo la integridad de los empleados.
También señalaron falta de respaldo sindical, pues aseguraron que el SITIMM solo interviene cuando la empresa realiza liquidaciones, sin ofrecer una defensa real de los derechos laborales.
Ante esta situación, trabajadores y exempleados hicieron un llamado urgente a las autoridades laborales, estatales y federales, para que investiguen las prácticas de Arvin Sango Inc. y se garantice la seguridad y bienestar de todos los empleados.
Fotografía: Periódico Correo.



































