
Diputados de Morena presentaron una iniciativa que busca prohibir y sancionar de manera contundente las denominadas terapias de conversión, prácticas orientadas a intentar modificar la orientación sexual o la identidad de género de las personas, especialmente de jóvenes y menores de edad.
La propuesta contempla cambios tanto al Código Penal como a la Ley de Salud del estado, con el objetivo de reconocer estas intervenciones como delitos y establecer consecuencias legales que incluyan penas de prisión, sanciones económicas y suspensión del ejercicio profesional a quien las realice o promueva.
De acuerdo con la legisladora Miriam Reyes Carmona, quien encabeza la iniciativa, estas acciones vulneran la libertad y la dignidad humana al pretender que la orientación sexual es una enfermedad que requiere ser “corregida”. Subrayó que nadie debe enfrentar violencia, discriminación o presiones por parte de su familia o de personal médico para someterse a estos métodos, que en muchos casos dejan secuelas físicas y emocionales.
La propuesta plantea dos rutas de sanción: la primera establece castigos de uno a tres años de cárcel, multas calculadas en unidades de medida y actualización, y la suspensión de la actividad profesional. La segunda alternativa contempla penas más severas que podrían alcanzar hasta seis años de prisión.
El proyecto también busca que la legislación estatal se alinee con la reforma federal que, desde 2024, reconoce estas prácticas como un delito. Además, el planteamiento incluye visibilizar los crímenes de odio cometidos contra mujeres trans, con la intención de que sean tipificados como transfeminicidios.
La iniciativa ya se encuentra en análisis dentro de la Comisión de Justicia del Congreso local, donde se espera que en las próximas semanas se discutan detalles y alcances específicos.