La ruptura entre el PAN y el PRI encendió las alertas en Guanajuato. La decisión de Acción Nacional de poner fin a su alianza con el tricolor para las próximas elecciones federales —y posiblemente también las estatales— dejó al PRI frente a un escenario crítico: la posibilidad real de perder su registro en el estado si no logra alcanzar al menos el 3% de los votos en los comicios de 2027.
Los resultados de 2024 ya mostraban señales de debilidad. Aun en coalición con el PAN y el PRD, el PRI solo consiguió 145 mil 32 votos en los 22 distritos locales, equivalentes al 5.86% de la votación total. Pero al revisar los resultados distrito por distrito, la realidad es más dura: solo tres regiones —San Miguel de Allende, San Luis de la Paz y San Francisco del Rincón— superaron el 10% de los sufragios, mientras que en la mayoría del estado el tricolor sobrevive apenas con cifras mínimas.
Distritos como Pénjamo, Valle de Santiago, Acámbaro, Dolores Hidalgo, Cortazar y Yuriria registraron entre 5 y 10% de votación, zonas donde el PRI aún conserva presencia pero sin estructura firme. Sin el respaldo operativo del PAN, mantener esa base será un desafío.
El panorama es aún más delicado en León, Celaya, Guanajuato capital e Irapuato, donde el PRI apenas alcanza entre 3 y 4% de los votos. Y en Apaseo el Grande y Salamanca, la votación fue inferior al umbral legal: 2.8 y 2.9%, respectivamente.
Mientras tanto, Morena avanza con fuerza. Solo en los primeros nueve meses de 2025, el partido pasó de 55 mil a más de 303 mil militantes en Guanajuato, desplazando al PAN como la fuerza con más afiliados y acaparando el espacio político que antes ocupaban sus rivales.
La dirigente estatal del PRI, Ruth Tiscareño Agoitia, aseguró que el partido se prepara para competir solo y que están fortaleciendo sus comités municipales. Sin embargo, aclaró que el PRI sigue siendo un partido de alianzas y que no descartan sumar fuerzas si hay coincidencias políticas.
Tiscareño también reveló que han detectado afiliaciones indebidas de priistas a Morena, lo que ha generado molestia y confusión dentro del partido.
Aunque el dirigente nacional del PAN, Jorge Romero, descartó retomar la alianza, la lideresa estatal no cierra del todo la puerta: reconoció que la coalición pasada favoreció más al PAN, pero insistió en que solo una oposición unida podría hacer frente a Morena.
Por ahora, el PRI en Guanajuato camina al borde del abismo político, enfrentando no solo la pérdida de votos, sino el riesgo de desaparecer del mapa estatal si no logra reestructurarse antes de las elecciones de 2027.



































