En Guanajuato, al menos 870 cuerpos sin identificar ni reclamar han sido enterrados en fosas comunes de panteones municipales, reveló un reportaje de Milenio. Ante esta alarmante cifra, colectivos de búsqueda y académicos han urgido a la Fiscalía General del Estado a implementar un programa de exhumación masiva con toma de muestras genéticas, con el fin de ayudar en la localización de personas desaparecidas desde hace años.
Los restos corresponden a cuerpos recuperados antes de la creación de la Unidad de Identificación Forense, en funciones desde hace apenas cinco años. Por ello, se teme que muchos de estos cadáveres no sólo permanezcan sin nombre, sino también fuera de todo proceso de investigación forense, debido a la ausencia de muestreo de ADN.
Colectivos como Salamanca Unidos Buscando Desaparecidos, Luz y Justicia, Hasta Encontrarte y Proyecto de Búsqueda han señalado que familiares de personas desaparecidas podrían haber sido enterrados sin identificar en panteones públicos, sin que nadie lo sepa hasta hoy.
Según datos recopilados por Milenio a través de solicitudes a gobiernos municipales, los municipios con mayor número de inhumaciones de cuerpos no identificados en fosas comunes son:
– Irapuato, con 194 casos
– Celaya, con 178
– Salvatierra, con 158
– Romita, con 97
– León, con 55
– Salamanca, con 23
– Guanajuato capital, con 20
Se trata, en su mayoría, de municipios que también concentran altos niveles de violencia y desapariciones, así como descubrimientos de fosas clandestinas.
Académicos advierten que en algunos casos los grupos delictivos podrían estar utilizando las fosas comunes como una vía para desaparecer cuerpos de manera encubierta, aprovechando la falta de protocolos más rigurosos en cementerios municipales.
Entre 2020 y 2024, la Fiscalía estatal trasladó apenas 133 cuerpos desde panteones municipales al Panteón Forense, donde sí se realiza análisis genético. Sin embargo, aún 376 cuerpos permanecen rezagados en cementerios locales, sin ser exhumados ni identificados, según información obtenida por el propio Lorusso a través de solicitudes de acceso a la información.
Estas cifras contrastan con las que manejan colectivos y académicos, quienes han señalado la posibilidad de un subregistro por parte de la Fiscalía. Por ello, reiteran la urgencia de establecer una mesa forense permanente, publicar un registro estatal actualizado de fosas y activar un Plan Estatal de Exhumaciones, que contemple la participación del Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense (MEIF) y el Banco Nacional de Datos Forenses (BNDF).
La propuesta fue presentada formalmente en agosto de 2024, durante el conversatorio “Retos, Limitaciones y Deudas del Estado”, y posteriormente en una mesa de trabajo con la Fiscalía en julio de 2025. Hasta ahora, no ha habido respuesta oficial.
A pesar de los llamados a nivel estatal, en Salamanca aún existen espacios donde continúan este tipo de prácticas, es decir, la inhumación de cuerpos no identificados en fosas comunes, sin que se tenga claridad sobre cuántos casos podrían estar involucrados ni bajo qué condiciones se realizan. Esta situación refuerza la demanda de los colectivos por acciones urgentes y coordinadas que garanticen el derecho a la verdad de cientos de familias.
De acuerdo con el “Informe sobre la situación de desapariciones, fosas clandestinas y fosas comunes en Guanajuato” publicado en junio de 2024 por Fabrizio Lorusso, entre 2009 y mediados de 2025 se han registrado más de 750 fosas clandestinas en todo el estado. Tan sólo en el último año, se identificaron al menos 90 nuevas fosas, mientras que el número de personas desaparecidas aumentó de 4,272 a 4,827 casos.
Municipios como Irapuato, Salamanca, Juventino Rosas, Acámbaro, Celaya, Salvatierra, Villagrán y León concentran la mayor parte de estos hallazgos.
Uno de los casos más alarmantes ocurrió en la comunidad Rancho Nuevo del Llanito, donde el 23 de mayo de 2025 se localizaron 16 cuerpos enterrados en una vivienda, y en toda la región se han identificado al menos 71 restos humanos en los últimos años.
Durante el primer semestre de 2025, la Comisión Estatal de Búsqueda reportó el hallazgo de 42 fosas en 11 municipios, principalmente en Villagrán, León, Yuriria y Salamanca, donde se recuperaron 25 cuerpos y 80 fragmentos humanos, aunque se desconoce a cuántas víctimas corresponden.
Las madres buscadoras y organizaciones civiles han reiterado que muchos de sus seres queridos podrían estar en esos cementerios públicos, enterrados sin nombre, y han hecho un llamado urgente a que las autoridades no demoren más en atender esta deuda histórica.
Como lo ha señalado Causa en Común, Guanajuato comparte condiciones de violencia similares a entidades como Sonora y Sinaloa, donde el uso de fosas, ya sean clandestinas o institucionales, se ha vuelto un patrón criminal sistemático.
Info. Milenio León.
Fotografía: Colectivo Hasta Encontrarte.



































