El mundo taurino en Portugal está de luto. El pasado 23 de agosto, falleció Manuel María Trindade, un joven forcado de apenas 22 años, tras sufrir graves heridas durante su debut en la Plaza de Toros Campo Pequeño, en Lisboa.
El accidente ocurrió la noche del 22 de agosto, cuando Trindade intentaba ejecutar una “pega de cara”, una maniobra tradicional en la que el forcado busca sujetar al toro por la cabeza. En ese momento, el animal, un toro de la ganadería Vinhas, con un peso de 695 kilos, lo embistió con fuerza y lo lanzó contra las tablas del ruedo, dejándolo inconsciente frente a los asistentes.
El impacto fue grabado en video y más tarde difundido en redes sociales, lo que generó consternación entre aficionados y ciudadanos.
Trindade recibió atención médica en la misma plaza y fue trasladado al Hospital São José de Lisboa con ventilación asistida. Sin embargo, debido al traumatismo craneoencefálico severo, perdió la vida al día siguiente.
La Asociación Nacional de Grupos de Forcados (ANGF) expresó su pesar por la tragedia, recordando la valentía del joven y enviando condolencias a su familia, amigos y compañeros del Grupo de Forcados Amateur de São Manços, al que pertenecía.
El fallecimiento de Trindade ha generado debate en Portugal sobre los riesgos de estas prácticas tradicionales, que, aunque forman parte de la cultura taurina, cobran la vida de jóvenes que buscan abrirse camino en el ruedo.




































