Con una voz llena de energía, convicción y esperanza, una joven salmantina alzó la voz para hablar de lo que pocas veces se dice con tanta claridad, vivir con una discapacidad no significa rendirse, sino demostrarle al mundo de qué está hecho el verdadero espíritu humano.
Durante una jornada dedicada a la inclusión, celebrada en San Luis Potosí, la atleta y futura ingeniera compartió su experiencia personal y reflexionó sobre la importancia de romper estigmas y construir una sociedad verdaderamente incluyente.
“Se habló de todos los temas que están presentes en la discapacidad, del desarrollo deportivo, social, e incluso de la sexualidad, porque muchos creen que las personas con discapacidad no tienen deseos, pero eso no es cierto. Somos personas como cualquier otro”, expresó con firmeza.
Entre los temas abordados, añadió, se destacaron la necesidad de semáforos sonoros, rampas accesibles y calles en mejores condiciones, así como el papel del deporte en la construcción de confianza y resiliencia.
“La sociedad necesita ser más incluyente, que las rampas estén bien hechas, que haya accesos para todos. Esto me hizo comprender un poco más las demás discapacidades y entender que es necesario que estos temas se pongan sobre la mesa”, dijo.
Su participación, bajo la ponencia titulada “La paranatación, un viaje apasionado hacia la resiliencia”, dejó huella entre los asistentes.
“Yo hablé de mi experiencia siendo una persona con discapacidad, los retos que enfrenté, las dificultades, pero también la educación que mi mamá me dio para ser una guerrera”, contó.
Orgullosa de su trayectoria, la joven destacó que hoy es nadadora profesional, representando a Guanajuato y a México en competencias nacionales e internacionales, mientras termina su carrera en Ingeniería Biotecnológica en el IPN campus Guanajuato.
“El hecho de tener una discapacidad no quiere decir que sea tonta, ni que si estoy donde estoy es porque alguien me metió, sino porque lo conseguí con mis propios méritos”, aseguró.
Su historia fue un mensaje para todos los que enfrentan obstáculos en su vida.
“Los límites los pones tú mismo. No importa lo que digan los demás, lo importante es lo que tú sabes de ti”.
Con palabras llenas de orgullo, concluyó: “Espero haber dejado una enseñanza, que muchas personas digan ‘yo también puedo hacerlo’. Porque sí, podemos, aunque nos cueste el doble”.


































