
Colectivos de búsqueda denunciaron el asesinato de Magdaleno Pérez Santes, un activista dedicado a la localización de personas desaparecidas, presuntamente a manos de agentes de la Policía Municipal de Poza Rica. El integrante del Colectivo María Herrera de Poza Rica perdió la vida el 11 de marzo tras haber sido detenido y sometido a tortura por elementos de la corporación, según versiones de familiares y organizaciones.
De acuerdo con el Consejo Estatal Ciudadano de Búsqueda de Veracruz, Pérez Santes, de 41 años y residente de la localidad de Tres Cruces, en Papantla, fue arrestado el lunes en Poza Rica. Durante su detención, fue golpeado brutalmente con un tubo dentro de las instalaciones de la Policía Municipal. Tras ser liberado, regresó a su hogar con visibles signos de violencia y relató a su esposa los maltratos sufridos, expresando un intenso dolor en la espalda y la cabeza. Horas más tarde, falleció a causa de las lesiones.
El crimen de Pérez Santes ocurre en un contexto de operativos de seguridad en la región, afectada por la creciente violencia del crimen organizado. En las últimas semanas, se han reportado incidentes alarmantes, como la entrega de artefactos explosivos camuflados en frascos de perfume a ciudadanos.
El activista buscaba a su hija, Diana Paloma Pérez Vargas, desaparecida desde el 22 de noviembre de 2019. Su muerte ha generado una ola de indignación entre colectivos de búsqueda y la sociedad civil. Este hecho se suma a la reciente desaparición de Héctor Aparicio Martínez, otro padre buscador de la región, ocurrida el pasado 26 de enero mientras intentaba localizar a su hijo.
Ante estos hechos, el Consejo Estatal de Búsqueda de Veracruz exigió una investigación profunda para identificar y castigar a los responsables del asesinato de Pérez Santes. Asimismo, solicitó medidas de seguridad para proteger a los integrantes de colectivos de búsqueda, quienes enfrentan constantes actos de hostigamiento y violencia, muchas veces por parte de autoridades.
Olga Lidia Salazar Hernández, representante del colectivo “Unidos por amor a nuestros desaparecidos”, denunció que la violencia contra quienes buscan a sus seres queridos es una problemática recurrente en la entidad, pues policías municipales y estatales han sido señalados por acosar y agredir a activistas.
El asesinato de Pérez Santes subraya los riesgos que enfrentan quienes buscan justicia y verdad en una región marcada por la impunidad y la violencia.