La vida comunitaria de adolescentes y jóvenes católicos atraviesa momentos de riesgo en Irapuato. Así lo advirtió el obispo Enrique Díaz Díaz, quien señaló que las y los integrantes de grupos parroquiales se enfrentan cada día a amenazas como el reclutamiento por parte del crimen organizado, la desintegración de amistades y la restricción de horarios para reunirse.
El obispo explicó que esta situación ha limitado la participación en actividades pastorales y ha afectado directamente la dinámica de las parroquias.
La advertencia llega tras el reciente asesinato de dos jóvenes de la parroquia San Felipe Apóstol, hecho que puso en evidencia la vulnerabilidad que viven las juventudes católicas en la región.
Díaz Díaz exhortó a los adolescentes a mantenerse firmes en sus principios y a no dejarse atraer por ambientes delictivos. También hizo un llamado a que se refuerce la seguridad en espacios comunitarios y religiosos para evitar que más jóvenes resulten afectados.



































