
El gobierno municipal ha señalado que durante más de 30 años, cuando Salamanca fue gobernada por alcaldes del Partido Acción Nacional (PAN), se favoreció a personas cercanas al poder con la compra de terrenos a bajo costo, los cuales hoy tienen precios exageradamente altos.
Según la administración actual, este encarecimiento no fue natural, sino provocado por redes de privilegios que permitieron a ciertos grupos políticos quedarse con grandes extensiones de tierra y luego ponerles precios elevados. Esto ha dificultado que el municipio pueda usar esos terrenos para construir obra pública o facilitar la llegada de nuevas empresas.
Durante más de diez administraciones panistas, se habría repetido el mismo patrón: funcionarios o personas cercanas compraban predios baratos y, con el tiempo, los revendían mucho más caros, lo que ha hecho muy complicado que se puedan concretar proyectos para el bienestar de la población.
Muchos ciudadanos opinan que estas prácticas siguen afectando a Salamanca, porque los terrenos necesarios para crecer como ciudad están en manos de unos cuantos que solo buscan sacar provecho económico. Además, la falta de terrenos disponibles a precios razonables impide que lleguen nuevas inversiones que generen empleo o desarrollo.
Salmantinos coinciden en que es momento de poner orden y evitar que se repita lo del pasado, donde unos pocos hicieron negocio con lo que debería ser para beneficio de todos.
Desde el gobierno municipal se analiza cómo abrir nuevas opciones para que haya más acceso a terrenos y se facilite el crecimiento parejo de la ciudad.