Este próximo domingo 30 de noviembre, a las 17:00 horas, en la Arena LPI, ubicada en la calle Soto y Gama #203 de la colonia San Pedro, la lucha libre salmantina rendirá tributo a una figura que ha marcado generaciones desde el cuadrilátero, Marco Antonio Marín, más conocido como «El Príncipe Marín», será homenajeado en vida por la promotora Lucha Poder Independiente (LPI), en reconocimiento a su trayectoria de más de 45 años como el réferi.
Marín no llegó al mundo de la lucha libre por vocación, sino por una coincidencia. Tras años de trabajo en Petróleos Mexicanos (PEMEX) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), fue su amistad con Sergio González, expresidente de la Comisión de Box y Lucha Libre, lo que lo acercó al ring. Quería presumirle a sus nietos una licencia de luchador, cuenta con humor. Pero en lugar de luchador, recibió la licencia de referí, y ahí encontró su verdadera pasión.
Desde entonces, su presencia se volvió indispensable, en las funciones locales y algunas estatales con la AAA, aunque si bien los reflectores apuntan a los luchadores, Marín sabe que el referí también tiene su papel en el espectáculo. Marín asegura que no es tarea sencilla, aunque lo parezca, pero el referí le da un toque especial a la lucha libre.
En agosto de este año, lamentablemente sufrió un infarto que lo mantuvo tres días al borde de la muerte. Tuvieron que hacerle estudios, un cateterismo, pues tenía dos venas tapadas, por fortuna, dice hoy sentirse mejor.
El homenaje que recibirá no solo reconoce su trayectoria, sino también su espíritu. La promotora LPI, ligada a la familia de La Chica Yeyé el primer luchador trans y uno de los más representativos de Salamanca, será la encargada de organizar el evento.
A lo largo de los años, ha recibido más recordatorios del 10 de mayo que cualquier luchador. El público lo extraña cuando no está y su ausencia se nota, es por eso que su regreso será celebrado el próximo 30 de noviembre.


































