En Salamanca, la problemática de la malla metálica que delimita las vías del tren en la avenida Insurgentes ha persistido por años. Habitantes y vecinos han denunciado repetidos hurtos de secciones de esta protección metálica, pero hasta ahora no existe una cronología oficial fiable respecto a cuándo fue que se instalaron originalmente dichos barandales y desde cuándo comenzaron a robárselos.
Información compartida por diversos medios locales indican que anteriormente se habían anunciado proyectos de rehabilitación de Insurgentes que contemplaban colocar barreras metálicas junto a las vías, pero muchas de esas obras quedaron inconclusas. En diversas denuncias vecinales se menciona que los robos de la malla han ocurrido de forma progresiva, dejando tramos sin ninguna protección y aumentando la inseguridad en la zona.
Una reciente grabación ha vuelto a poner este asunto en primer plano. El martes por la tarde, un ciudadano capturó en video cómo ciudadanos, haciendo uso de un camión se llevaban una sección de la malla metálica, presuntamente sin permiso. Aunque no se ha confirmado si se trataba de un robo organizado o una acción aislada, el hecho evidencia la vulnerabilidad del tramo ante la falta de vigilancia.
Los vecinos aseguran que, además de estar descuidadas, muchas partes de las rejas ya fueron retiradas con anterioridad. El robo reciente, captado en video, podría ser una muestra de que la acción delictiva continúa bajo impunidad, dado que no existen sanciones visibles ni recuperación de los elementos metálicos sustraídos.
Mientras tanto, el tramo de Insurgentes ahora exhibe huecos donde faltan secciones metálicas, agravando el problema de abandono.
La pregunta que muchos vecinos ya se hacen es cuánto tiempo más tendrán que ver su entorno deteriorarse y qué acciones reales implementará el municipio para reponer las barreras robadas, sancionar a los responsables y recuperar la seguridad del tramo.


































