
A pesar de los esfuerzos de las autoridades por brindar apoyo y atención a personas en situación de calle, algunos de estos ciudadanos se niegan a ser retirados de los espacios públicos que han convertido en su lugar de residencia.
Vecinos de la calle Árbol Grande, en la colonia Bellavista, han reportado la presencia constante de un hombre en situación de calle que deja basura, desechos fecales y objetos personales a la intemperie, afectando la imagen y la higiene del entorno.
Aunque personal del DIF Municipal y Protección Civil ha acudido en repetidas ocasiones para ofrecerle atención médica, alimentación y resguardo, la persona se ha negado rotundamente a abandonar el sitio.
De acuerdo con testimonios de residentes, la acumulación de basura y la presencia de excremento humano en la vía pública genera molestia, incomodidad y preocupación, especialmente por los riesgos sanitarios que ello representa.
Esta no es una situación aislada. En distintas zonas del municipio, las autoridades han intentado rescatar a personas en situación de calle, pero muchas de ellas eligen continuar deambulando o permanecer en las banquetas, alegando que esa es su forma de vida y que no desean estar bajo resguardo institucional.
Funcionarios del DIF Salamanca han señalado que el trabajo de asistencia social continúa, pero recalcan que en estos casos no se puede actuar por la fuerza, salvo que la persona represente un riesgo inminente para su vida o para terceros. “Hacemos el acercamiento, ofrecemos ayuda, pero si no hay voluntad de la persona, no podemos obligarla”, explicó trabajadora del área.
Mientras tanto, ciudadanos piden una solución integral que no solo contemple la asistencia médica o alimentaria, sino también un seguimiento más firme que equilibre los derechos humanos de estas personas con el bienestar y seguridad de los demás habitantes.