
Como si de una película se tratara, los restos de una persona desaparecida fueron encontrados dentro de un tambo plástico relleno de cemento, en pleno centro de Salamanca. El hallazgo, ocurrido el 25 de mayo de 2024, marcó el inicio del proceso que llevó a la sentencia de LUIS ÓSCAR “N”, alias “El Sixtin”, ahora condenado a 11 años de prisión.
Los hechos salieron a la luz tras un reporte ciudadano que alertó sobre un contenedor sospechoso ubicado en la calle Río Lerma esquina con Victoria. Al interior del tambo, cubierto con concreto, se encontraba el cuerpo de una persona que había sido reportada como desaparecida días antes. El análisis forense confirmó que la víctima fue estrangulada y luego ocultada con la intención de borrar todo rastro del crimen.
La violencia del acto y el intento desesperado por encubrirlo sacudieron a la comunidad salmantina. La localización del cuerpo fue posible gracias a trabajos de búsqueda en campo y peritajes científicos que lograron recuperar e identificar los restos.
Mediante investigación y recopilación de pruebas, se logró vincular a “El Sixtin” con el crimen. Tras ser detenido, enfrentó cargos por delitos vinculados con la desaparición de personas, específicamente por el ocultamiento del cuerpo.
El proceso judicial culminó con una sentencia de 11 años de prisión. Además de la condena, el sentenciado deberá pagar una multa, cubrir la reparación del daño y queda inhabilitado políticamente, sin derecho a beneficios penales.