El municipio de Salamanca enfrenta un incremento alarmante en las denuncias por extorsión durante los primeros ocho meses de 2025, en comparación con el mismo periodo de 2024. De acuerdo con cifras oficiales, entre enero y agosto de este año se registraron 117 casos, mientras que en 2024, en ese mismo lapso, se contabilizaron 71 denuncias, lo que representa un aumento del 64.7%, según cifras compartidas por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP)
Este incremento, sostenido a lo largo del año, ha encendido las alertas entre ciudadanos, al evidenciar un repunte preocupante de este delito que afecta tanto a comerciantes como a familias salmantinas.
Durante 2024, las denuncias por extorsión variaron ligeramente mes con mes, con picos en abril y julio, ambos con 12 casos, y descensos en marzo que registró 5 casos y mayo, con 8 casos. Sin embargo, el panorama cambió drásticamente en 2025:
•Enero inició con 11 denuncias, superando de entrada las cifras del año anterior.
•En febrero, el número subió a 14; en marzo se mantuvo alto con 9; y en abril se disparó nuevamente con 16 denuncias.
•El punto más crítico llegó en mayo, con 22 denuncias, el registro más alto en dos años.
•Aunque junio, con 19; y julio, con 15 mostraron una ligera baja, ambos meses mantuvieron niveles preocupantes.
•Finalmente, agosto cerró con 11 denuncias, un número que, aunque menor, sigue por encima de los registros de 2024.
Estas cifras reflejan que, salvo agosto, cada mes de 2025 superó las cifras del año anterior, confirmando una tendencia sostenida al alza.
En Salamanca no es una situación nueva, pero sí una que ha evolucionado. Mientras que en años anteriores predominaban las llamadas telefónicas intimidatorias, en su mayoría falsas, hace algunos meses los delincuentes utilizaron métodos más intimidatorios, incluyendo mensajes por redes sociales, amenazas directas a negocios locales e incluso cobros presenciales disfrazados de “protección”, en donde las principales víctimas fueron comerciantes del mercado Tomasa Esteves y sus alrededores.
Aunque el aumento de denuncias también puede estar relacionado con una mayor disposición ciudadana a reportar estos delitos, el miedo a represalias sigue siendo uno de los principales factores que inhiben la denuncia.
Los salmantinos coinciden en que el problema de la extorsión no es nuevo, pero cada vez se siente más cercano.
Esta percepción refleja un desafío doble para las autoridades, ya que deben combatir el delito y recuperar la confianza ciudadana, un componente esencial para que las denuncias se traduzcan en investigaciones efectivas.
Aunque la Fiscalía General del Estado ha señalado que las denuncias permiten identificar patrones delictivos y fortalecer operativos, los resultados en materia de detenciones y desarticulación de bandas locales no han sido suficientes para frenar el avance del delito.
Por esta razón, en reiteradas ocasiones han pedido que el municipio implemente estrategias coordinadas entre corporaciones locales, estatales y federales, así como programas de atención inmediata a víctimas de extorsión, incluyendo asesoría jurídica y acompañamiento psicológico.
El aumento de las denuncias por extorsión en Salamanca durante 2025 no solo revela un crecimiento en las cifras, sino un síntoma de problemas estructurales más profundos como la desconfianza ciudadana, la precariedad económica y la limitada respuesta institucional.
Si bien la denuncia es un paso importante, la prevención, la investigación efectiva y la protección a las víctimas deben convertirse en prioridades inmediatas para evitar que el delito siga normalizándose y afectando la vida diaria de los salmantinos.


































