
Habitantes de colonias como El Cerrito, Ampliación el Cerrito, El Molinito y San José de los Naranjos han manifestado su inconformidad ante el cierre con candado de la cancha de futbol ubicada en la avenida Sol. Según denuncian, esta medida ha restringido el acceso libre a niños, adolescentes y otros vecinos que solían utilizar estos espacios para jugar y recrearse.
De acuerdo con testimonios, hay un grupo de personas que entrenan en el lugar y los señalan de ser supuestamente los responsable de haber colocado candados en los accesos, permitiendo la entrada únicamente los martes y jueves durante sus sesiones de entrenamiento. Sin embargo, aseguran que mientras entrenan, los niños y adolescentes que no pertenecen a estos grupos, no pueden entrar, ya que el acceso les es supuestamente denegado.
«Mira lo que pasa es que los campos que están en la avenida Sol han sido cerrados con candado por las personas que van a hacer su entrenamiento ahí en el campo».
El cierre ha generado malestar entre los vecinos, quienes argumentan que estos espacios han funcionado como áreas recreativas abiertas para toda la comunidad, pero ahora con este cierre algunas personas han abierto la reja perimetral para poder entrar.
«Entonces ya las personas y los niños que iban a jugar ya no pueden entrar libremente, tienen que entrar por un hoyo que hicieron en el alambrado».
Además, han señalado que cuando los entrenamientos están en curso, no se permite el acceso a otras personas, lo que limita aún más el uso del espacio.
«Solamente los abren los martes y los jueves cuando van a hacer sus entrenamientos y cuando están ahí, no dejan entrar a los niños y adolescentes a jugar», detalló la vecina.
Ante esta situación, los habitantes de la colonia han solicitado información para esclarecer si los entrenadores o grupos que utilizan el campo cuentan con algún permiso oficial que les permita restringir el acceso.
«Si son dueños ellos o tienen algún permiso, pues queremos saber, porque se supone que es un campo deportivo para que jueguen libremente en la vía pública», agregó la residente.
La comunidad hace un llamado a las autoridades municipales para que intervengan en la situación, verifiquen la legalidad del cierre y garanticen que el campo siga siendo un espacio de uso común para todos los ciudadanos.