
La presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, ordenó el cese de un negocio millonario operado de manera ilegal por el exgobernador priista César Duarte, quien se había apropiado de infraestructura hídrica en Chihuahua.
Según información oficial, Duarte tenía bajo su control cinco represas, una presa y un pozo dentro de su propiedad privada, abarcando cientos de hectáreas. Estos cuerpos de agua sumaban aproximadamente 700 mil metros cúbicos, utilizados en beneficio personal mientras el estado enfrenta una severa sequía.
Efraín Morales López, director general de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), calificó la situación como “paradójica y lastimosa”, señalando la injusticia de que un exgobernador se haya beneficiado mientras la población sufre la escasez del recurso.
La intervención federal forma parte de un esfuerzo por recuperar recursos naturales y combatir el acaparamiento. Sin embargo, la medida ha sido suspendida temporalmente tras un amparo promovido por Duarte ante el Poder Judicial de Chihuahua. Hasta el momento, ni el exgobernador ni su defensa han emitido declaraciones públicas.