Tras la aprobación del Ayuntamiento de Salamanca, las tarifas del transporte público aumentaron, impactando principalmente a los estudiantes que dependen de las combis para trasladarse a sus escuelas y universidades.
En las rutas más utilizadas por los jóvenes, como Barlovento, Villas y La Cruz, el incremento ya es evidente. El pasaje de Villas a Barlovento pasó de 5 a 7 pesos; los traslados desde Barlovento y Villas hacia Albino García o el CETis subieron de 10 a 12 pesos; y el recorrido hacia Pemex aumentó de 7 a 9 pesos. Incluso trayectos cortos, como La Cruz a Villas, ya cuestan 8 pesos.
El aumento promedio del 20% fue aprobado el 9 de octubre por el Ayuntamiento, con el argumento de que permitirá mejorar el mantenimiento de las unidades, capacitar a los operadores, realizar revisiones físico-mecánicas periódicas y reforzar la seguridad en las rutas. Sin embargo, muchos estudiantes y usuarios consideran que las mejoras aún no se reflejan en el servicio, que sigue con retrasos y fallas de mantenimiento.
El impacto económico es especialmente significativo para los estudiantes, sobre todo los universitarios que son foráneos, viven con presupuesto limitado y dependen de las combis para moverse constantemente por la ciudad. Un joven que utiliza dos combis al día podría gastar entre 300 y 400 pesos mensuales solo en transporte, una carga considerable en un contexto de gastos escolares y limitaciones económicas familiares.
Usuarios critican que, a pesar del aumento, no se observa una mejora real en la calidad del servicio ni en la infraestructura vial que facilite la movilidad. El ajuste tarifario se percibe como una medida que castiga directamente a los estudiantes y familias, beneficiando únicamente a algunos, mientras los ciudadanos siguen pagando más por un servicio deficiente.


































