Lo que comenzó como una acción desinteresada de dos familias salmantinas se ha convertido en un acto recurrente de solidaridad al que han ido uniendo más personas, buscando reconstruir el tejido social desde la empatía.
Las familias Salinas y Estévez, impulsadas por la voluntad de apoyar a quienes esperan noticias médicas de sus seres queridos, han puesto en marcha una iniciativa para entregar alimentos y bebidas afuera de los hospitales municipales.
En días recientes, el grupo se instaló frente al Hospital General y al Instituto Mexicano del Seguro Social, donde repartió tamales, champurrado, refrescos y aguas naturales. Las entregas se realizaron en fila, para asegurar que todos recibieran algo para llenar el estómago, mismo que regalan con todo el gusto, aseguraron.
La iniciativa, que sigue creciendo, contempla una próxima entrega de comida caliente con platillos tradicionales como puerco en chile, sopa y frijoles, según adelantaron los voluntarios. La idea no es solo nutrir el cuerpo, sino acompañar emocionalmente a quienes atraviesan momentos difíciles.
El grupo invita a personas de buen corazón a sumarse al esfuerzo, fomentando la unión ciudadana como base para recomponer el tejido social salmantino. De acuerdo con los ciudadanos que voluntariamente hacen estas entregas, más allá del alimento, lo que se entrega es compañía, consuelo y un recordatorio de que aún hay manos dispuestas a ayudar en Salamanca.


































