La contaminación del río Lerma afecta la salud de los salmantinos, en especial de quienes viven en la márgenes del río, aseguró el médico Miguel Granados Baeza, presidente de la Asociación Civil ecologista Valle del Lerma, contradiciendo así la versión de la directora de ecología y medio ambiente en el municipio Maricarmen Mejía que aseguraba que el único problema con el río es su mal olor.
Granados Baeza destacó que el tema del rescate del río Lerma tiene más de 30 años tratándose en Salamanca y por parte de los funcionarios públicos durante todo ese tiempo solo se han hecho declaraciones, más sin embargo nunca ha habido acciones.
«Ahora leo declaraciones de la directora de ecología en la que aseguró que interpondrán una denuncia en contra de quien resulte responsable, si los responsables son ellos, que no han podido detener a quienes están contaminado el río» dijo el Dr. Granados.
Aseguró el ecologista que no los funcionarios públicos cada vez que aseguran que van a hacer algo por el río organizan recorridos, pero estos señaló son innecesarios «ya sabemos y saben ellos perfectamente que todas las industrias que están al margen del dío Lérma y la contaminación humana son los factores que han afectado al río desde su nacimiento hasta el lago de Chapala».
Granados Baeza señaló que lo que se requiere para que se comience a trabajar por el río Lerma, es que las autoridades abrán los ojos y actuen visitando a cada industria a lo largo del río y conozcan con que realizan sus procesos industriales y con eso sabrán con que se está contaminando, además puntualizó, ya es tiempo de que se sancione el daño ecológico que se ha hecho con el Lerma.
«Como médico sé del daño que provoca la contaminación del río a los habitantes de Salamanca, sobre todo de aquellos que viven en las márgenes del río, son químicos combinados, además de los desperdicios orgánicos de las personas, por lo que será importante que a la brevedad especialistas analicen las aguas del río», dijo finalmente.
