Por: Observadora exterior.
Buenos días lectores, un tanto preocupante resulta que el Programa de Gobierno de la actual administración haya sido elaborado en base a encuestas contestadas mayoritariamente por estudiantes de preparatoria. Siguen saliendo trapitos al sol sobre el mal manejo de lo que era el SUBSEMUN y que de alguna manera evidencia la falta de capacidad de respuesta de la corporación policíaca. En RIAMA siguen presentándose robos y las expectativas de la reconfiguración no son alentadoras para trabajadores ni para sectores empresariales locales. Aquí la opinión de la semana.
Proyecto escolar o plan de gobierno.
Mientras que en el vecino municipio de Irapuato su Plan de Gobierno destacó por tener bien definidas sus estrategias para atender los tres ejes de su programa: seguridad, habitabilidad y movilidad, en Salamanca el Programa de Gobierno sigue dando de qué hablar, dejando en tela de juicio la capacidad de la Oficialía Mayor encabezada por Paloma Cornejo quien se supone dirigió su elaboración. Lamentable o alarmante, no acabo de concebir el calificativo que mejor pueda describir el Programa de Gobierno de Salamanca que se asemeja más a un proyecto escolar, de esos que debía presentar para aprobar la materia de estadística; porque no logro comprender cómo pudieron haber elaborado un Programa de Gobierno basándose en encuestas contestadas mayoritariamente-35.8% de las 400 personas encuestadas-por estudiantes de preparatoria, un grupo de población que difícilmente puede aportar datos confiables, apegadas a la realidad de la mayoría de los salmantinos. Así que sí desde su elaboración hubo falta de planeación y estrategia, pues qué se podía esperar de los resultados.
Tranquilos, no pasa nada.
Mientras que en los diferentes sectores y en todos los ámbitos hay incertidumbre por los efectos que podría traer el recorte de Pemex, el alcalde de Salamanca parece muy confiando aún y cuando recibirá hasta un 60 por ciento menos que el presupuesto que recibió la pasada administración en el 2014, que fue considerada como histórica para el municipio, como históricos también resultaron los actos de corrupción de la pasada administración que recibió más de mil millones de pesos y que lamentablemente no se vieron reflejados ni en infraestructura ni en el desarrollo de Salamanca, pero si en la creación de algunos negocios en los que funcionarios del pasado gobierno municipal tienen sus “queveres” y no nada más en Salamanca, sino en otros municipios del estado. Así que tan preocupante es la reducción del presupuesto que Salamanca recibirá este año, cómo también lo es la falta de proyectos en los que se podría inveritr y más aún, la corrupción y falta de transparencia ejercida durante la pasada administración, hasta hoy impune.
Más trapitos al sol.
Uno de los señalamientos más frecuentes hacia la corporación de Seguridad Pública es la demora con la que se atienden los llamados de auxilio, pero parece que ahora tenemos la respuesta, pues es entendible que con sólo 15 patrullas en operación para abarcar todo el municipio no se cubran las expectativas ciudadanas en materia de seguridad, y si a eso le sumamos la falta de armas, chalecos antibalas y hasta radios, pues cualquiera en el lugar de un policía la pensaría dos veces muy a pesar de su vocación de servicio. Pero, esto sólo trajo a la luz lo que parece ser otro acto más de corrupción y la falta de transparencia en la aplicación de los recursos de los que hasta el año pasado era el SUBSEMUN, hoy FORTASEG. Un subsidio federal que vaya usted a saber en qué lo aplicaron, lo que si queda claro, es que no fue en reforzar ni equipar la corporación policiaca, que para colmo sigue esperando recibir el aumento salarios, ya autorizado, pero no entregado.
Expectativas utópicas.
Aún y con la cláusula contractual del porcentaje de contratación de mano de obra local con la cual se supone deben cumplir las empresas constructoras foráneas que trabajen en la reconfiguración de RIAMA como resultado de la reforma energética, las expectativas para los trabajadores locales no son alentadoras, como lo son para las autoridades municipales, estatales y federales, pues a más de mes y medio de haber iniciado la tan cacaraqueada reconfiguración, trabajadores salmantinos siguen esperando ser tomados en cuenta. Lo mismo sucede en el sector comercio y de servicios, que siguen esperando se vea reflejada esa gran derrama económica que se supone generaría en Salamanca este proyecto.
Golpes bajos.
Empresarios hoteleros locales son unos de los más afectados ante la falta de derrama económica en el municipio a pesar de que la reconfiguración de RIAMA comenzó hace más de un mes y para quienes cada día sus esfuerzos por subsistir para reducirse ante la llegada de las grandes cadenas hoteleras que, por un lado representan la generación de empleos y por otro significan la pérdida de otros tantos. Esos pequeños y medianos empresarios locales a quienes durante años los gobiernos los han exhortado a invertir para hacer frente a la demanda de servicios que se supone traerían la reconfiguración, siguen esperando ver que esas promesas se conviertan en realidad.
Salamanca sin rumbo.
Para que en Salamanca el pretender atender las necesidades de la población se trata sólo de una mera estrategia político-electoral y no de compromiso social. Ya son más de 4 meses y la administración sigue escudándose en que son nuevos ante la falta de atención a necesidades que la población viene solicitando desde la administración pasada a la que casi todos los actuales funcionarios, incluido el mismo alcalde pertenecieron, pero nada aprendieron-a excepción de las malas mañas-. La administración municipal que encabeza Toño Arredondo parece estar hundida en una tremenda falta de interés o de conocimiento para atender las necesidades en los sectores más apremiantes para la ciudadanía, llámese: seguridad, empleo, infraestructura vial y/o desarrollo social, sin importan el sector, parece que Salamanca no tiene rumbo y mucho menos alguien verdaderamente comprometido en atender las necesidades que la población demanda sin pedir cordura ante la falta de compromisos de quien “gobierna”.
Archivo muerto.
Tan fácil es para quienes gozan de ciertas relaciones en el poder dejar de lado un convenio al que en su momento se le calificó como el mayor logro de la PROFEPA en Salamanca. Resulta con que el argumento de la falta de capacidad económica, la empresa Quidesa dejo de retirar los lodos tóxicos que ilegalmente confinó en el Cerro de la Cruz y que costó la vida a un menor de edad. Y que simpático resultó el delegado de esta dependencia federal al señalar que la disposición adecuada total de los residuos por parte de la empresa responsable se podrá resolver a mediano o largo plazo, acaso a este señor ya se lo olvido cuántos años tiene este delito ambiental que sigue vulnerando el suelo, agua, aire y la salud de los salmantinos. Otro caso más al archivo muerto, al fin y al cabo que la memoria de salmantino es muy corta.
La complicidad.
Recuerda aquel operativo realizado por la PGR en las instalaciones de RIAMA en las que se detuvo a más de 40 empleados por la sustracción ilícita de hidrocarburos, pues no nos sorprenda que los hechos se puedan repetir ya que las actividades ilegales al interior de la refinería con sede en esta ciudad siguen suscitándose a todas luces con complicidad de personal de la refinería, pues un camión de basura cargado con un cambiador de calor y una camioneta no son cosas que pasen desapercibidas.