UN MOTOCICLISTA ATROPELLADO, OTRO TERRIBLE FALLECIMIENTO QUE PUDO SER EVITADO
¿QUÉ HACE REALMENTE EL DIRECTOR DE TRANSPORTE EDUARDO RUÍZ MORENO?
El pasado miércoles 13 de julio en Salamanca un cumplido trabajador petrolero que acudía a su centro de trabajo falleció atropellado al conducir su motocicleta por un irresponsable conductor de un vehículo de transporte público, un microbús. El director de transporte público en Salamanca ya tenía conocimiento desde días antes de una denuncia ciudadana en voz de un ciudadano en contra del chofer de ese microbús por el irresponsable modo de manejar y simplemente no tomó las medidas necesarias.
La tragedia enlutó nuevamente a una familia salmantina por el abuso en la forma de conducción de un chofer de microbús y tal parece que dicha línea de transporte tiene una protección por parte de quienes lo que deben hacer es cumplir con su obligación de controlar la circulación de este tipo de vehículos y no encubrirlos.
Tal situación se viene dando desafortunadamente en forma continua con las unidades de transporte público urbano y sub urbano, y definitivamente no parece haber la más mínima regulación que se les aplique, las leyes y reglamentos existen, pero no se aplican en forma adecuada en Salamanca.
Incluso el citado vehículo de transporte público carecía de placas de circulación, no es posible que un vehículo de estas dimensiones circule en esta ciudad sin siquiera ser detectado por no portar placas, situación que estaba reportada en vía de una imagen que circula en las redes desde el día 14 de mayo de 2016, fecha desde la cual hay evidencia gráfica que dicho vehículo no portaba placa en la parte trasera, esto es casi dos meses comprobables circulando sin placas, es difícil pensar que no hubo complicidad cuando existen innumerables retenes en Salamanca para el control de la documentación de los vehículos y que por la menor falta de un documento a un ciudadano normal, ya no digamos placas son infraccionados, o trasladados al corralón; esto indica una posible colusión, porque por lo menos dos meses sin ser detectado por la autoridad es demasiado tiempo.
Sin embargo el mensaje es claro, la dirección de transporte municipal no está haciendo en forma debida su trabajo, este tipo de accidentes no es el primero que se presenta, y mucho menos es la primera persona que fallece atropellada por unidades del servicio público; además es bastante sospechoso que las unidades que participan en este tipo de accidentes en unos pocos días salgan del corralón y vuelven a la circulación sin el menor problema.
Olvidarse de la obligación de controlar el transporte público en Salamanca ocasionó una desafortunada e irreparable muerte más, el pasado día 9 de este mes de julio, esto es días antes del accidente en una emisión de la estación radiodifusora XEZH en la frecuencia 1260 am, se reportaba públicamente al chofer de esta unidad, a quien aparentemente le apodan “el Chaparro”, por su inconsciente modo de manejar la unidad de la ruta 9 número SA-0279, denuncia pública por un ciudadano que con mucho civismo señalaba que ya había hecho llegar el reporte al director de transporte Eduardo Ruíz Moreno, pero que como se imaginaba que éste no le iba a hacer caso, mejor hacía la denuncia pero ahora en forma pública por el modo irresponsable de conducir del chofer del microbús, acción de la cual el director de transporte hizo oídos sordos, ya que de haber cumplido con su deber Ruíz Moreno, muy posiblemente se hubiera podido evitar la tragedia que se suscitó con la desafortunada muerte del motociclista. Del chofer del microbús “el chaparro” es inconcebible que ni la autoridad supiera quien era al momento del accidente.
Realmente no parece tener un cumplimiento adecuado en sus deberes el director de transporte público; aparentemente tienen más fuerza los compadrazgos y compromisos oscuros quincena tras quincena con los dueños de las concesiones de los vehículos de transporte público, y el ciudadano “normal” se sigue quedando atrás, como si fuera un ciudadano de segunda categoría.
Aquí el grave problema es que no estamos en presencia de un choque en el cual los daños materiales son fácilmente reparables, estamos hablando de una familia que se ha quedado enlutada por la evidente falta del apego al deber de tener en regla y controlados tanto a los dueños de las concesiones como a los propios choferes que prestan el servicio público urbano y sub urbano en esta Ciudad por parte de Ruíz Moreno; incluso el ciudadano en cuestión fallecido era un trabajador petrolero muy apreciado en la comuna salmantina y que acababa de lograr un ascenso notorio en su trabajo por su eficaz desempeño en la petrolera PEMEX, él se dirigía cabalmente a su trabajo, y el imprudente chofer en cambio tenía ya reportes por su anormal desempeño como chofer que fueron desatendidos por la dirección de transporte público de Salamanca.
Tan es así la falta de cuidado de la autoridad y displicencia, que ha sido la constante que los accidentes en los cuales intervienen este tipo de vehículos del servicio público que en la gran mayoría de los casos los choferes resultan inocentes en el peritaje que levanta la dirección de transporte, ya que extrañamente este tipo de cafres conductores de microbuses y urbanos salen bien librados de su irresponsabilidad, al eximirlos en la mayoría de los casos de toda culpa en notorio agravio de la verdad; se ha llegado al extremo de resolver que la gente tiene la culpa por “atravesarse al paso del camión”.
Obstaculizar el cumplimiento de las leyes y regulaciones en materia de transporte público ha sido literalmente “fácil” para el director de transporte municipal que por cierto también tiene otro cargo en la presidencia municipal en el jurídico; ni lo uno ni lo otro está cumpliendo, y el problema es que aquí ya hubo una deceso de una persona; por lo menos debería percatarse este funcionario público que ahora hay una familia más que ha perdido un ser querido irremediablemente, y es evidente su notoria incompetencia y complacencia respecto a este tipo de hechos, ojalá esta situación se revierta y se haga justicia para los afligidos deudos, ya que no sería de extrañarse que mágicamente apareciera que el chofer del microbús, que por cierto huyó del lugar de los hechos sin que nadie siquiera se atreviera a detenerlo, y resultara ahora inocente de toda culpa con base en un peritaje de transporte público.
Ese Eduardo ruiz no hace nada, solo es un vividor del pueblo sentado atrás de un escritorio sin hacer nada,lo vieron con él accidente del menor arrollado por la ruta 10 en diciembre y él señor Eduardo nada hizo ni la cara dio a los medios