Según la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), el estado es el número uno en asesinatos, datos que se derivan de una guerra entre cárteles que contienden por la plaza para la distribución de drogas.
El combate entre esos dos grupos criminales suma al menos 507 homicidios solo en el primer bimestre de este año. Las cifras de la CNS indican que es el número más alto para ese periodo en todo país.
En el mismo reporte se indica que Guanajuato ha destacado al lado de estados que son supuestamente más violentos, como Tamaulipas y Michoacán, hay que resaltar que del 1 al 26 de junio acontecieron 80 homicidios, la mayoría en el municipio de León.
Tan solo el último fin de semana, hubo un reconocimiento de 10 homicidios en diferentes regiones, la mayoría sucedieron en Pénjamo donde se habla de la presente figura de Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), donde además se han presentado “narco mensajes”.
Se ha hablado de que esta situación también en Irapuato, Abasolo, Silao, León, Salvatierra, Dolores Hidalgo y San Miguel de Allende, sin embargo la Procuraduría de Justicia no ha reconocido el escenario.
La ola de violencia desatada a nivel estado se está dejando sin duda la intranquilidad entre los ciudadanos quienes expresan la preocupante situación que se vive en Guanajuato; al respecto, el gobernador de Guanajuato parece no estar atento a una realidad, pues mantiene una visión distinta del estado que representa.
En una publicación del portal “Reporte Indigno”, se señala que los actos violentos que se desataron los últimos días de junio en Guanajuato, se deben a que en nuestra entidad, está presente el Cartel Jalisco Nueva Generación y los Zetas quienes permanecen en una riña por tener el control; según el informe de “Actualización y Evaluación de las Áreas de Control Dominante de las Organizaciones de Tráfico de Drogas, publicación realizada por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA).
Según el mismo informe de la DEA, en México se encuentran nueve cárteles, el de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, hermanos Beltrán Leyva, Los Zetas, del Golfo, el de Juárez, La Familia Michoacana y los Caballeros Templarios; “después de la fractura del Cártel de Sinaloa en 2010, el CJNG se ha convertido en el más grande y de mayor crecimiento”.
“Desde su fortaleza en Jalisco ha podido mantener presencia en Nayarit, Colima, Guerrero, Veracruz y Michoacán. La organización ha ampliado recientemente su dominio hacia Guanajuato y San Luis Potosí, además de una mayor presencia a lo largo de los estados de la costa del sur de México de Oaxaca y Chiapas”, señala Reporte Indigno.
Los Zetas, que desde el 2005 ya había mantenido alguna presencia en Guanajuato, comenzaron a debilitarse tras “las luchas de poder internas”, lo que ha sido aprovechado por el CJNG para extender su dominio en esa entidad.
Por esa razón, la DEA estima que “el Cártel de Jalisco se encuentra en una posición privilegiada para incrementar sus operaciones de tráfico de drogas, y ampliar su riqueza y su influencia en México”.
En Guanajuato la violencia ha ido en acrecentamiento desde el 2010 y según datos del INEGI, este factor ha ido en aumento vertiginoso y consecutivo.
En su estudio comparativo sobre los índices de violencia en México, el Inegi puntualizó que durante el 2014, en términos de tasas por cada 100 mil habitantes, se observaron repuntes de violencia en Guanajuato, Baja California y Quintana Roo, aun cuando en ese año el mayor repunte de homicidios fue en Tamaulipas y Michoacán.
Pero las cifras fueron desestimadas por el gobernador de Guanajuato, Miguel Márquez, quien en su discurso de su Tercer Informe de Gobierno dijo:
“Guanajuato es un estado seguro. En Guanajuato se vive mejor, porque somos un estado que tiene un clima de tranquilidad y paz”.