- A dos años de su inauguración Mazda produce 250 mil vehículos al año, uno cada 54 segundos.
- El presidente y CEO de MMVO asegura que se tiene un compromiso con el desarrollo de la ciudad y el estado.
A dos años de haber sido inaugurada la planta Mazda de México Vehicle Operation (MMVO), la empresa automotriz aumentó su capacidad de producción de aproximadamente 5 mil unidades al inicio de sus operaciones hasta alcanzar las 300 mil en diciembre del 2015.
Así lo dieron a conocer directivos de la empresa que también destacaron el incremento de su plantilla laboral de 12 trabajadores en 2012 a más de 5 mil al cierre del 2015.
La planta fue inaugurada el 27 de febrero de 2014 y para diciembre de ese mismo año ya había alcanzado una producción de 100 mil unidades; para al primer semestre del 2015 llegó a las 200 mil y para diciembre registró una producción de 300 mil vehículos, con una plantilla laboral de 5 mil 245 trabajadores de los cuales 99 por ciento son guanajuatenses, principalmente de Salamanca e Irapuato y el uno por ciento restante de otros estados de la Republica.
“La mayoría de ellos llegaron a esta planta absolutamente sin ninguna experiencia en el ramo automotriz, hay gente que siguen sin poder acostumbrarse a seguir trabajando en este tipo de industria y por lo tanto no son pocas las bajas que tenemos todos los meses como consecuencia de esto, sin embargo, nosotros tenemos un compromiso con el desarrollo del estado de Guanajuato, de Salamanca, en definitiva un compromiso de capacitación con esta gente es para el desarrollo de esta región” mencionó el Presidente y CEO de MMVO, Keishi Egawa.
Producción y destinos.
A la fecha la empresa ha producido 247 mil 579 unidades del modelo Mazda 3, lo que representa el 77 por ciento de su producción total, seguido del Mazda 2 con 48 mil 895 unidades y el Toyota con 28 mil 683. El 51 por ciento de las unidades producidas se exportan a Norteamérica, el 28 por ciento a Europa, el 14 por ciento se queda en México y el 7 por ciento se envía a América Latina y el Caribe.
Masahiko Morito, Vicepresidente Ejecutivo de Planeación y Administración de MMVO, destacó que el esfuerzo, el talento y la capacitación de la gente es lo que les ha permitido llegar tan rápido a esta capacidad de producción “nuestro programa de capacitación, que incluye certificaciones en el IECA y programa de desarrollo para nuevas posiciones, les ha permitido mejorar sus conocimientos y habilidades, y obtener amplias oportunidades para escalar a posiciones de mayor responsabilidad. En Mazda no contratamos supervisores de producción, los desarrollamos desde dentro. Son 159 en total y algunos de ellos ingresaron a esta compañía como trabajadores no especializados” destacó.
Los directivos de la empresa nipona señalaron que uno de sus objetivos es dejar esta planta en manos de mexicanos, aunque no señalaran cuándo ni cuánto tiempo podría darse está transición, sin embargo, resaltaron que los trabajadores mexicanos han venido aprovechando las oportunidades de desarrollo laboral. Actualmente 55 mexicanos ocupan puestos de liderazgo, 16 en puestos gerenciales y 39 como subgerentes.
“Yo estoy convencido que la gente al poder trabajar aquí ha mejorado su calidad de vida, por lo tanto eso influye en la actividad económica que ellos tienen en esta región” agrego el presidente y CEO de Mazda de México.
Las instalaciones.
Cabe señalar que esta información fue dada a conocer a medios de comunicación locales y de la región a quienes también se les ofreció un recorrido por las diversas áreas de la planta que ocupa una superficie equivalente a 359 campos de fútbol.
Durante el recorrido que comenzó por las instalaciones de ensamble hasta el área de embarque de donde todos los días salen más de mil vehículos vía terrestre y ferroviaria, se pudo observar los sistemas con altos estándares de calidad en su producción, así como el trabajo hombre-maquina, pues mientras algunos procesos son totalmente manuales, otros los son automatizados. Las medidas de seguridad y la responsabilidad de cada trabajador por respetar estas políticas se dejaron notar al observador el porte de todo su equipo de trabajo, el respeto a las señaléticas, la capacidad de respuesta y el trabajo en equipo cuando algún proceso no ha cumplido su cometido. Sin duda, a los largo de estos dos años todos esos elementos se han sabido conjugar para haber logrado producir un vehículo en 54 segundos.