México es el principal importador y exportador de plantas y animales silvestres del mundo, esto significa que ha aumentado el aseguramiento de especies cuyo tráfico es ilegal.
El tráfico ilegal de vida silvestre genera ganancias de hasta 100 mil millones de dólares anuales.
Las cinco especies más comercializadas ilegalmente procedentes de América Latina y El Caribe a los Estados Unidos son: caimanes, iguanas, cocodrilos, caracoles rosados y tortugas marinas.
México también encabeza la lista de países con más zonas donde habitan especies en peligro de extinción. La Semarnat reconoce más de 2 mil 500 especies vegetales y animales en algún grado de amenaza. Mientras el país ocupa los primeros lugares en extinción, las políticas de conservación no frenan el fenómeno de defaunación. De manera contraria, autoridades ambientales promueven la entrada de especies exóticas e invasoras y la explotación indiscriminada de flora y fauna, advierten especialistas.
La mayor amenaza para las especies en peligro de extinción es la destrucción de su hábitat. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación señala que la pérdida de bosques y selvas en México de 2005 a 2010 fue de 155 mil hectáreas por año, 34 por ciento menos que lo registrado entre 2000 a 2005.
Pese a que desde hace nueve años ha habido un incremento en el porcentaje de superficie reforestada, el Cuarto informe de labores de la Semarnat apunta que, durante 2009 y 2010, hubo una reducción en esta tarea. Ello, explica, por las condiciones climáticas atípicas que retrasaron la reforestación en 2010: una sequía intraestival y un adelanto de la temporada de frío extremo. Al 31 de julio de 2010, se verificó y finiquitaron 82 mil 137 hectáreas reforestadas con fines de restauración, de las 250 mil previstas para este año.
Según datos de Defensores de la Vida Silvestre México (Defenders of Wildlife), en el país el 40 por ciento de los vertebrados se encuentra en peligro de extinción: de los reptiles, el 55; de los anfibios, el 54; de los mamíferos, el 39; de los peces, el 38, y de las aves, el 26.
De acuerdo con la organización internacional, en 34 de las 68 zonas no existe ningún tipo de protección para las especies y en 11, ésta es apenas parcial. De este modo, tipos de salamandra, ranas, tortugas, murciélagos, mapaches, musarañas, iguanas, conejos, liebres, gorriones, colibríes y cetáceos son los más amenazados.
En el marco de la celebración del Día del Medio Ambiente que se conmemora hoy 5 de junio, el INEGI mostró estadísticas sobre el tema, indicando que la biodiversidad en México concentra el 10% de las especies del planeta. De ellas, ocupa el primer lugar en reptiles, el segundo lugar en mamíferos, tercer lugar en plantas, cuarto lugar en anfibios y décimo lugar en aves.
De acuerdo con la INTERPOL, el comercio de especies junto con el narcotráfico y la venta de armas, es uno de los crímenes más lucrativos del mundo, La NOM-059-SEMARNAT-2010 es un instrumento jurídico-administrativo que identifica a las especies silvestres de flora y fauna en riesgo de extinción a nivel nacional.
El lema del Día Mundial del Medio Ambiente 2016 es: “Luchando contra el tráfico ilegal de vida silvestre” y se refiriere a la lucha contra el comercio ilegal de especies silvestres.
En este marco, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó, por primera vez en julio de 2015, una resolución en la que incentiva a los países a armonizar la legislación nacional y la cooperación trasnacional en el combate contra el tráfico ilegal de vida silvestre. También reconoce la conexión entre los crímenes de vida silvestre, el crimen organizado internacional y la difícil situación de las comunidades locales cuyos medios de vida sufren las consecuencias del comercio ilícito. La aplicación de leyes y regulaciones para proteger la vida silvestre a nivel nacional y más allá de las fronteras es una obligación moral, un imperativo legal y una necesidad económica, según dicha Asamblea General.