El titular de la Delegación Estatal de la Comisión Nacional del Agua en la entidad, Humberto Navarro de Alba , aseguró que a la dependencia a su cargo no ha llegado ninguna denuncia sobre una invasión de particulares al cauce del río Temascatío en la zona natural protegida como Cañada de Ortega.

El funcionario federal en su última visita a Salamanca aseguró que la CONAGUA desconoce totalmente de la problemática que se vive en Cañada de Ortega en donde particulares intentan construir invadiendo el cauce del río que es zona federal. «No tengo conocimiento de esto pero si está dentro de cauce federal tendremos que revisar», dijo.

Navarro de Alba agregó que será importante que la CONAGUA se apersone en la zona y revise para constatar lo que está pasando en y si hay dicha construcción demoler de forma inmediata lo que este dentro del cauce del río.

Finalmente Humberto Navarro de Alba reafirmo no tener conocimiento del caso, siendo la autoridad municipal la primer instancia obligada a atender el tema y dar aviso a las dependencias que tengan que intervenir, para evitar las invasiones a cuerpos federales sobre todo a causes que llevan agua.

Desde el pasado 9 de enero del año en curso, el titular del área de Ordenamiento Territorial en el municipio   dio a conocer que las obras que  particulares realizaban en el Área Natural Protegida del río Temascatío estaban suspendidas, al igual que  dichas obras estaban invadiendo el cauce del río Temascatío por lo que se les daría aviso a la SCT y la CONAGUA; así como que también se le pidió a quienes construyen en Cañada de Ortega atender el llamado de la autoridad para detener las obras.

NO HAY VIGILANCIA, COMUNEROS DENUNCIAN

Ante la falta de seguridad y vigilancia que las autoridades de los tres niveles de gobierno fueron los mismos habitantes de las comunidades Cañada de Ortega, La Salitrera, La Campana y El Tropezón quienes  denunciaron publicamente  que personas ajenas a dichas localidades, la cual se encuentra dentro del  área Natural Protegida de la cuenca alta del Temascatío, estaban construyendo obras para instalar negocios,  a través de los cuales prestar servicio o vender productos a aquellas personas que llegan a acampar, asegurando los molestos vecinos que dichas personas no contaban con algún permiso, además de que no  lo están haciendo en áreas que no son de su propiedad.