LOS PARTIDOS Y POLÍTICOS EN SALAMANCA, NI UNO HA SALIDO BUENO
La ilusión de todo ciudadano es que existan buenos representantes en el gobierno.
En Salamanca este tema se sigue quedando como algo imposible, no ha habido ya no digamos últimamente, sino desde hace bastante tiempo un buen político que realmente trabaje por la ciudad de Salamanca.
Los problemas están latentes, inseguridad, desempleo, y falta de servicios municipales eficientes, y no se ha podido generar un clima de bienestar económico y social para los salmantinos.
Los candidatos posibles a la presidencia municipal de Salamanca para el año 2018 comienzan a emerger de la cueva, por el PAN indudablemente Justino Arriaga hijo comienza a moverse de forma muy evidente; por el PRI el conocido como Chábelo Latigo hace lo propio, de los demás partidos no se escuchan nombres, lo cierto es que muy pronto vamos a escuchar nuevamente las promesas de que por fin, ahora sí todo va cambiar y Salamanca va a salir del bache literalmente.
Se torna interesante desde ahora con la posibilidad de candidatos ciudadanos, un Samuel Alcocer que desde ahora está consciente de que por el PAN no tiene muchas posibilidades comienza a hacer su lucha independiente.
La realidad no se va a vivir en el 2018 con las promesas que muy seguramente comenzarán a aparecer, se vive desde ahora con los interminables problemas que agobian a Salamanca, y que muy seguramente seguirán quedándose en el olvido pese a las promesas de que se van a terminar los problemas, mientras tanto a la ciudadanía no se le permite en forma alguna participar en forma conjunta con los gobiernos para mitigar los problemas.
Lo importante es que los candidatos realmente cumplan por lo menos con las promesas de campaña, candidatos van y vienen y nada ni nadie han podido resolver la mayoría de los problemas de la ciudad, es más, siguen acrecentándose cada día en perjuicio de los agobiados salmantinos y solamente con el voto de las mayorías pudiera generarse una verdadera competencia en pro del mejor candidato.
La cuestión es que tanto los ciudadanos salmantinos van a creer en las promesas para el 2018; con las redes sociales en tanto auge muy seguramente se comenzarán a dar tiempos novedosos en la forma de hacer política, y mientras tanto, la duda será si realmente los que vienen van a resolver los problemas que existen en Salamanca, o en cambio solamente van en pos de resolver sus propios problemas. Cést la vie.